El polémico Leonardo Cositorto, líder de la organización Generación Zoe, enfrentó este miércoles en Salta el inicio de un nuevo juicio en su contra por estafas reiteradas y asociación ilícita, en el marco de un proceso judicial que involucra a más de un centenar de damnificados. Sin embargo, el comienzo del debate estuvo marcado por maniobras legales, demoras y un nuevo cambio de defensa por parte del imputado, que llegó al tribunal vestido con la camiseta de Platense y un chaleco antibalas.
Este segundo juicio contra Cositorto se tramita en la Justicia provincial salteña, donde hay 118 inversores afectados por el supuesto esquema piramidal montado a través de la firma Zoe. Junto al autodenominado “coach espiritual”, también están siendo juzgados Ricardo Isaac Vilardel, Jorge Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Albornoz, señalados como sus socios en la filial local de la organización.
La audiencia arrancó con la lectura del requerimiento de elevación a juicio por parte de la fiscal Ana Inés Salinas Odorisio, de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC), pero pronto surgieron complicaciones. En primer lugar, se oficializó la renuncia del abogado Franco Tolaba, quien había asumido recientemente la defensa de Cositorto, tras el reemplazo de la defensora oficial Cecilia Martínez. A través de una videollamada, Tolaba informó que no podía continuar en el caso y el propio imputado ratificó su salida, afirmando no contar con otro defensor particular.
Frente a este escenario, el Tribunal de Juicio de la Sala I, integrado por los jueces Martín Pérez, Javier Aranibar y Leonardo Gabriel Feans, resolvió reasignar la defensa oficial a Cecilia Martínez, quien inmediatamente presentó un planteo de nulidad del proceso. La abogada alegó que su defendido se encontraba en “estado de indefensión” debido a los cambios sucesivos de defensa y la presunta imposibilidad de presentar pruebas o designar un letrado de su confianza.
La fiscal Salinas Odorisio respondió con firmeza, rechazando el pedido y denunciando que los constantes reemplazos de abogados “forman parte de una estrategia para entorpecer el juicio”. En ese sentido, sostuvo que el pedido “carece de sustento jurídico y fáctico” y advirtió que todos los plazos procesales se cumplieron. “Lo único que percibí es una fuerte catarsis de la defensora oficial porque inició el juicio a pesar de todas las artimañas que se han implementado para impedir la realización de este debate”, expresó.
La parte querellante, que representa a los ahorristas estafados, adhirió al rechazo del planteo de nulidad, mientras que el abogado Fernando Díaz Zabalaga, defensor de los otros cuatro imputados, acompañó el pedido de la defensa de Cositorto, generando divisiones entre las partes.
Luego de escuchar todos los planteos, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta este jueves a las 9:30, momento en el que se espera una resolución sobre la validez del proceso y la continuidad del debate oral.
Mientras tanto, Cositorto permanece detenido en la Alcaidía General de Salta, a la espera de una definición judicial. Según estimaciones del tribunal, el veredicto podría conocerse el 27 de junio, aunque las trabas presentadas podrían alterar ese cronograma.
Cabe recordar que el líder de Generación Zoe ya fue condenado en febrero pasado en Corrientes a 12 años de prisión por delitos similares, y enfrenta causas pendientes en otras jurisdicciones del país, como Córdoba, Santa Fe y en el fuero federal. Su figura, que mezcló discursos de coaching, promesas de riqueza y fe religiosa, continúa en el centro de un escándalo judicial sin precedentes en la historia reciente de estafas financieras en la Argentina.