
Las entidades financieras pidieron sólo entre este lunes y martes más de US$106 millones en billetes al Banco Central (BCRA) para responder a la demanda de los ahorristas, que siguen retirando los dólares de los bancos en un goteo que se mantiene constante desde el fin del blanqueo y que le pone límites a la capacidad de otorgar créditos en divisas para alimentar la bicicleta financiera que impulsa el Gobierno y que este lunes inició su tercer ciclo.
La demanda de billetes de dólares fue por US$56,8 millones el lunes y otros US$49,6 este martes, en una sangría que viene constante desde marzo y que alcanzó un pico de demanda el viernes, cuando habían reclamado US$65 millones. La contracara de la demanda de billetes es la salida de depósitos, que en marzo fue por un total de US$1.028 millones y en los primeros seis días hábiles de este mes, último dato disponible en las estadísticas del Banco Central, acumuló US$237 millones.
El récord de depósitos se alcanzó el 31 de octubre del año pasado, el último día del blanqueo de capitales, cuando llegó a US$34.626 millones y desde entonces cayó US$5.508 millones a US$29.118 que totalizaban el 9 de abril.
Esta caída de depósitos junto a la especulación sobre el acuerdo que se negociaba con el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo que se estancara el crecimiento de los préstamos en dólares, que fueron uno de los recursos que alimentaron el mercado de cambios donde intervenía el BCRA.
En octubre del año pasado, con el récord de depósitos, los préstamos llegaban a poco más de US$6.000 millones y desde entonces crecieron hasta el pico de US$10.925 millones alcanzado el 1 de abril pasado, aunque ya desde mediados de marzo se empezó a notar un estancamiento, vinculado a las versiones del fin del esquema cambiario y la devaluación, que finalmente se concretó con el acuerdo con el FMI.
Desde entonces, el volúmen de los créditos cayó en poco más de US$100 millones hasta el último dato disponible. La cancelación de esos préstamos, en lo que fue el cierre del segundo ciclo de “carry trade” o bicicleta financiera, se realizó comprando divisas al Banco Central, que terminó vendiendo US$1.360 millones en marzo y otros US$851 millones en abril.
El equipo económico necesita que el sector privado vuelva a tomar créditos y liquiden los dólares en el mercado de cambio, iniciando un tercer ciclo de “carry trade”, para lo que necesita convencer al mercado de que va a contener al dólar dentro de las bandas de flotación lejos del techo fijado en $1.400 pesos más 1% mensual.
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— El Destape (@eldestapeweb) April 15, 2025
Según el análisis del mercado, si se liquida hoy a un valor del dólar de $1.300 pesos se puede ganar un 4% en dólares hasta las elecciones, pero el Gobierno no quiere que llegue a esos valores por el impacto en la inflación que genera la suba del tipo de cambio.
Por eso, en el mercado sospechan que hay “manos amigas” que están interviniendo para evitar que el dólar pase los $1.200 en las primeras jornadas de flotación administrada y busque rápidamente ubicarse en el techo de la banda.
Una de las “manos amigas” que se percibe puede ser el Banco Nación, que el lunes lideró la suba de la tasa de interés que remunera los plazos fijos para evitar que se tienten con una dolarización a un precio más barato de lo que podían hacerlo la semana pasada.
Mientras, la tasa de cobertura del dólar futuro está sustancialmente por debajo del techo de la banda, lo que puede indicar una confianza en que el poder de fuego del gobierno será suficiente para mantener la divisa en el medio. Para octubre, los contratos se negociaron a un precio de $1.431, implica una tasa de 35%, cuando el techo se ubicará en $1.486, lo que deja una ganancia en dólares de unos diez puntos anuales.
Con información de El Destape