Ayer asumió Federico Sturzenegger a un nuevo ministerio creado por el Gobierno de Milei, Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. Pero el flamante funcionario ya tuvo participación en anteriores gobiernos, de los cuales los resultados no fueron favorables para el pueblo argentino.
Cabe aclarar que Sturzenegger participa del gobierno de Milei desde el inicio como asesor, e incluso tiene una oficina propia en la Casa Rosada, a pesar de no contar con ningún cargo oficial. Luego de la aprobación de la Ley Bases su llegada oficial al gobierno significa una nueva etapa y un nuevo escalón en el programa económico de ajuste feroz que lleva adelante el gobierno de La Libertad Avanza.
Pero, ¿quién es Federico Sturzenegger?
Licenciado en economía por la UNLP, rápidamente Sturzenegger continuó su formación en los Estados Unidos, en plenos años 80 y 90, donde se sumó al auge de las corrientes económicas neoliberales de por entonces.
En plena oleada privatizadora del gobierno de Menem, regresó al país para ser economista jefe en YPF entre 1995 y 1998, años en los que el Estado fue deshaciéndose paulatinamente de sus acciones entregándoselas a los privados, proceso que culmina en la privatización total en 1999, tras la llegada de Repsol.
En marzo de 2001, durante el gobierno de De La Rúa y el plan de convertibilidad ya crujiendo, Sturzenegger desembarcó en el gobierno como Secretario de Política Económica, transformándose en un funcionario de primera línea bajo la órbita del Ministerio de economía, primero con Ricardo López Murphy y luego con Domingo Cavallo.
Durante los meses que estuvo en el cargo (hasta su renuncia luego del estallido de diciembre de 2001) Sturzenegger jugó un papel crucial en la estafa descomunal del llamado «Megacanje», que incrementó la deuda externa del país en un 63%.
Las investigaciones posteriores (Sturzenegger fue procesado y luego sobreseído por la justicia argentina por esa maniobra) estimaron que el país sufrió un costo de 55.000 millones de dólares por el Megacanje, cuyos únicos y fenomenales ganadores fueron un grupo de siete grandes bancos internacionales que hicieron un negocio descomunal con los nuevos bonos ideados por Sturzenegger-Cavallo.
En 2015, con la llegada del gobierno de Mauricio Macri, regresaría a la función pública como presidente del Banco Central. Allí fue el campeón de poner en pie la descomunal «bicicleta financiera» (altas tasas de intereses en pesos + levantamiento del «cepo») que le costó al país un crecimiento descomunal de su endeudamiento en moneda local sumado a una grave sangría de reservas en dólares del BCRA. Terminó renunciando en junio de 2018 en medio de la corrida cambiaria y una disparada inflacionaria.
Su reemplazo en el BCRA fue nada menos que Luis Caputo, sí, el actual Ministro de economía de Milei. Una oda a la casta. Entre él y Caputo fueron parte del enorme proceso de fuga de capitales durante el gobierno de Macri, que benefició a grandes fondos de inversión (JP Morgan, Blackrock) a los que Sturzenegger y Caputo siempre estuvieron relacionados.
Tras la llegada al gobierno de Milei en diciembre de 2023, Sturzenegger fue el principal autor del mega-decreto 70/2023, que entre otras cosas eliminó la Ley de alquileres, ley de góndolas, de abastecimiento, introduce las SAD en el deporte, etc. También fue parte de la redacción de la fallida Ley ómnibus, antecesora de la Ley Bases.