Tobías y Antón Monzón ya están tras las rejas. De los dos, Tobías era ciertamente el líder. Pero Antón era el más picante. Semanas atrás, en una story de Instagram, con su hermano ya detenido, el mayor de los Monzón le dedicó una plegaria a los “ortibas” de la Comisaría 9° que le seguían el rastro: “Gorras, nunca tocaron ni un millón”, lanzó, entre fotos de pistolas y fajos de dólares cara grande.
Hoy viernes por la noche, esos mismos policías de la Comisaría 9° a los que desafió lo metieron preso. Antón Daniel, de 29 años, changarín según él mismo si las autoridades le preguntan -insólitamente registrado en el rubro de venta de bombones y golosinas de la AFIP- fue detenido por orden de la UFI N°17, luego de tres allanamientos en las zonas de Berisso y La Unión, realizados con una tropa de asalto de al menos diez efectivos de GAD, publica Infobae. Lo acusaban de robarle la moto a un joven el 20 de enero último, un ataque que cometió junto a Tobías. Su cara ya era conocida, así que no fue difícil.
Tobías Leonardo, de 20 años, fue arrestado el 25 de enero, también por los efectivos de la Comisaría 9°, con una causa a cargo de la UFI N°8 en la calle 137, a bordo de una moto Honda Tornado sin patente, con una Bersa Thunder 9 milímetros al cinto.
Ágil, comenzó a correr. Saltó varias medianeras para esconderse en el patio de una casa vecina. Un operativo cerrojo lo esperó afuera. Cayó en la calle 528 entre 139 y 140, sangrando, con un tiro en el talón derecho. La bala le había cruzado la carne y el cartílago, con orificios casi perfectos de entrada y salida.