
En un giro significativo en el proceso de nombramientos en la Corte Suprema, el juez federal Ariel Lijo, candidato del Gobierno para ocupar un puesto en el máximo tribunal, ha enviado un escrito al magistrado Alejo Ramos Padilla. Este último está a cargo de la causa relacionada con los nombramientos en comisión de Lijo y de Manuel García Mansilla, realizados por el presidente Javier Milei.
Según la información obtenida por Infobae, Lijo ha dejado en claro que no tiene intención de renunciar a su cargo actual en el juzgado federal N° 4 de Comodoro Py, un requisito que, hasta ahora, ha sido un obstáculo para su juramento ante la Corte. En su comunicación, el juez expresó su confianza en que el Senado aprobara su pliego, el cual ya cuenta con un dictamen favorable.
Este pronunciamiento resalta la complicada situación que enfrenta Lijo en su camino hacia la Corte Suprema, donde la política y el derecho se entrelazan en un contexto de creciente tensión. La decisión del Senado será crucial en las próximas semanas, y su desenlace podría marcar un antes y un después en la composición del tribunal más alto del país.