Este sábado 26 de abril, el mundo se reunirá en la Plaza San Pedro para despedir al Papa Francisco, el primer pontífice argentino y figura central de la Iglesia Católica en las últimas décadas. El funeral público, que comenzará a las 5 de la mañana (hora argentina), promete ser un evento multitudinario, con presencia de líderes mundiales, representantes de diversas religiones y miles de fieles que desean dar el último adiós a Jorge Mario Bergoglio.
En Argentina, el sentimiento de despedida se vive con especial intensidad, y muchos fieles han intentado conseguir pasajes de último momento para estar presentes en Roma, pese a los elevados costos que implica el viaje.
Según los datos actualizados del sitio oficial de Aerolíneas Argentinas, el valor de los vuelos desde Buenos Aires a Roma ha alcanzado cifras récord. Quienes deseen partir el viernes 25 de abril, deberán abonar 5.294.026 pesos, mientras que la opción para volar el sábado 26 —día del funeral— cuesta 4.394.336 pesos. La tarifa más accesible se encuentra recién para el domingo 27, con un valor de 4.094.592 pesos.
Estos montos generaron indignación entre algunos usuarios en redes sociales, quienes reclamaron por la falta de promociones o tarifas especiales frente a un acontecimiento histórico de esta magnitud. “Tendrían que facilitar el acceso a quienes quieren despedir al Papa, no todos pueden pagar esa cifra”, comentó una usuaria en Twitter.
Aun así, se espera que una nutrida delegación argentina esté presente en el Vaticano. Muchos compatriotas ya comenzaron a organizar sus viajes por otras aerolíneas, agencias de turismo o escalas en diferentes países europeos para abaratar costos, aunque las plazas disponibles son cada vez más limitadas.
El funeral será presidido por el decano del Colegio Cardenalicio y se anticipa una ceremonia cargada de simbolismo y recogimiento. Será un momento histórico no solo para la Iglesia Católica, sino para todos los que vieron en el Papa Francisco un líder espiritual, un referente de los más humildes y un símbolo de una Iglesia cercana al pueblo.
Desde Argentina, y a pesar de los costos, muchos fieles buscan decir presente en Roma para despedir al Papa que habló con acento porteño y caminó por las calles de su barrio antes de conquistar el corazón del mundo entero.