El 15 de marzo de 1995, un estremecedor estruendo sacudió el cielo sobre la Ruta 9, en las cercanías de la ciudad de Ramallo, a 220 kilómetros al noroeste de Buenos Aires. Un helicóptero Bell 206 Long Ranger, a bordo del cual viajaba Carlos Menem Jr., hijo del entonces presidente de Argentina, Carlos Saúl Menem, se desplomó, apagando con su caída una vida llena de promesas. A sus 26 años, el joven Menem, apasionado por la velocidad y los vehículos, perdió la vida en circunstancias que aún hoy mantienen un halo de misterio y controversia.
Treinta años después, su hermana, Zulemita Menem, mantiene vivo el recuerdo de su hermano y, junto a su madre, Zulema Yoma, sigue en pie la búsqueda de respuestas sobre lo que para ellos nunca fue un simple accidente. En una emotiva publicación en redes sociales, Zulemita revivió ese día fatídico y la incertidumbre que aún persiste.
“Hace 30 años… Venía manejando cuando alguien me llamó para preguntarme si sabía algo de mi hermano. Me dijeron: ‘Zule, se cayó el helicóptero’”, relató con profunda angustia. Un mensaje seco, brutal, que heló su sangre. Mientras su padre, en plena campaña por la reelección presidencial, estaba separado de su primera esposa, Zulemita se encargó de buscar a su madre. “Estaba a pocas cuadras de mi casa. Con las fuerzas que pude reunir, llegué a buscar a mi mamá y salimos rumbo a San Nicolás”, recordó.
Al llegar al lugar de los hechos, la tragedia fue confirmada. “A mi hermano lo HABÍAN MATADO de la forma más cruel e injusta”, afirmó con la contundencia de quien ha vivido décadas enfrentando silencios, omisiones y la sensación de que algo no se dijo, algo no se aclaró. El dolor y la rabia persisten, como un eco de las incomodidades que rondan las versiones oficiales sobre el accidente.
El helicóptero que transportaba a Carlos Menem Jr. sufrió una caída cerca de la autopista Buenos Aires-Rosario. A pesar de que la nave alcanzaba casi los tres mil metros de altura, en ese día el vuelo apenas se mantenía a 15 metros del suelo, lo que levantó sospechas sobre una posible maniobra peligrosa o un error humano. El accidente dejó una serie de interrogantes sin respuesta: ¿por qué el helicóptero no activó el sistema de seguridad para cortar cables? ¿Por qué, si la nave tenía capacidad para volar a mayores alturas, volaba tan cerca del suelo?
La versión oficial hablaba de un desperfecto técnico, pero la madre de Carlos Jr., Zulema Yoma, nunca creyó en esta explicación. Sostuvo desde el primer momento que se trató de un atentado, una operación encubierta contra su hijo por ser el hijo del presidente. A lo largo de los años, Zulema denunció irregularidades en la investigación, la destrucción de pruebas y encubrimientos. “Lo mataron por ser el hijo de Menem, no hay dudas”, declaró en múltiples ocasiones a los medios.
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