La situación generada por el conflicto entre Rusia y Ucrania ya generó consecuencias terribles.
Y en medio de este conflicto quedaron merced de la nada los animales, que han sido alcanzados por los misiles, escombros o que han quedado solos en las calles sin nadie que les pueda ayudar.
Y hasta en medio del caos se puede escuchar a perros ladrar llenos de pánico por los bombardeos del criminal Vladimir Putin.
Entre cientos de historias en la dura realidad de Kiev apareció la historia de un extranjero en tierras ajenas: Andrea Cisternino, un italiano que juró proteger a los animales que tiene en un refugio: 450 entre perros, gatos, caballos, vacas, cabras, patos, gallinas y otras especies.
“He decidido quedarme. Prefiero morir aquí por mis animales”, aseguro sin dudar.
Cisternino, fotógrafo de profesión, decidió hace 10 años abandonar todo y con su esposa Vlada Shalutko decidieron irse hacia Ucrania y abrir un refugio de animales a 45 kilómetros de Kiev en el que, con el pasar de los años, acogió a miles de animales abandonados.
En su refugio que ocupa unos 20 mil metros cuadrados, es posible encontrar especies de animales, almacenes, establos, cocinas y su propia clínica veterinaria, como publica con frecuencia en sus redes sociales.
Pese al peligro y la salida de miles de ciudadanos, Cisternino declaró que permanecerá con sus animales en el refugio. Para ellos, se ha provisto de alimentos y combustibles que espera le permitan transitar intacto por este conflicto.
Como era de esperar, en las redes sociales recibió apoyo y solidaridad. Todos a la espera que este conflicto bélico termine cuanto antes y tanto las personas como los animales permanezcan seguros y a salvo.
