Las quejas de los clientes de los restaurantes son de lo más variadas, pero sin duda el caso que se volvió viral en Twitter en las últimas horas sobrepasó todos los límites. Un hombre llamó a la línea de emergencia porque la carta del establecimiento no estaba en catalán.
El hecho ocurrió el pasado domingo en Vicio, un restorán que nació puramente digital de la mano de Aleix Puig, ganador de MasterChef 7, y que recientemente abrió su primer local físico en Barcelona.
Según sostuvo el tuitero Xavier Dengra i Grau, el lugar no tenía un menú en catalán y tampoco un libro de quejas, que cualquier servicio público está obligado a facilitar a los consumidores que lo soliciten.
"Vicio de la Vía Augusta 21, Barcelona. Sin la carta en catalán, hemos pedido la hoja de reclamaciones y no la tenían. Hemos tratado de llamar a los @Mossos: después de > 30 min esperando y 2 llamadas al @112 no se han presentado. Acabamos de irnos. Desprotección total. Qué mierd... de país", sostuvo en su publicación.
Lo sorprendente es que lejos de desistir de su reclamo, el muchacho y sus acompañantes decidieron contactar con las autoridades pertinentes, que en el caso de Barcelona corresponde a los Mossos (Policía de Cataluña), pero ante la falta de respuesta pasaron a contactar con la Guardia Urbana de la ciudad. Pero estos últimos le indicaron que no era materia de su competencia y se los derivó al 112.
La línea 112 es la línea de emergencia de España y, según su sitio web, trata de ser la asistencia más inmediata posible a las demandas de los ciudadanos de todo el país que se encuentren en una situación de riesgo personal o colectivo.
La llamativa publicación de Twitter desató, como era de esperar, respuestas de todo tipo, desde comentarios humorísticos a otros más directamente ofensivos, pero también de usuarios catalanes defensores de su lengua que empatizaron con Dengra.
Y si bien puede sonar exagerada la reacción del hombre, lo cierto es que estaba avalado para protestar: según la normativa vigente establecida por la Ley de política lingüística, el restaurante debe ofrecer sus servicios en catalán.
"Las empresas y los establecimientos dedicados a la venta de productos o a la prestación de servicios que desarrollan su actividad en Cataluña, sin excepción (...), que deben tener los documentos de oferta de servicios al menos en catalán", dice la normativa.
De esta forma, cualquier cliente tiene por tanto derecho a protestar por ello, y también tiene derecho a solicitar el libro de quejas, obligatorio en toda España. En caso de que no se cumpla, el usuario puede solicitar la asistencia de la policía para que deje constancia de ello.
Pero, sin dudas, lo que volvió viral al caso es que el cliente se comunicó con la línea de emergencia. No obstante, el propio Dengra reconoció en otro tuit que dichos servicios tienen otras prioridades, y fue su último recurso al no recibir asistencia por otros medios.
Finalmente, no se presentó ninguna autoridad competente y se retiraron del restaurante sin hacer oficial la queja.
Con información de Crónica