Dos jubilados vivieron un momento tan increíble como inesperado cuando fueron a cenar pizza a un restaurante y, como no tenían cambio para dejar de propina, compraron un boleto de Quiniela con la intención de conseguirlo. Lo insólito fue que ese simple ticket ¡terminó haciéndolos millonarios!
Todo arrancó como una salida más para Nelson McKinley y su esposa, vecinos del condado de Yolo, en California. Fueron a cenar al “Round Table Pizza” de la ciudad de Winters, pero al momento de pagar se toparon con un detalle no menor: solo tenían un billete de 100 dólares para dejarle al mozo.
Para conseguir cambio, cruzaron la calle y decidieron comprar dos boletos de rasca y gana por 20 dólares. Ya de vuelta en su camioneta, el jubilado, de 72 años, raspó uno de los tickets y se quedó sin palabras al ver el premio. “Creo que este es de un millón, pero no estoy seguro”, le dijo sorprendido a su esposa.
Los jubilados se volvieron millonarios por buscar cambio para la propina y ganar en la Quiniela
Al principio, la pareja no podía creer lo que tenía en sus manos, pero rápidamente confirmaron que el boleto había ganado el premio mayor: un millón de dólares, que traducen en 920.000 euros o 1.182.000.000 pesos argentinos, según el tipo de cambio oficial vigente.
Nelson, que lleva más de 40 años jugando a la lotería, revisó el boleto con la aplicación oficial de la Lotería de California y la victoria quedó confirmada al instante. “Mi esposa casi tuvo un infarto”, contó el hombre, sorprendido por cómo un simple gesto terminó transformando sus vidas.
A pesar de la sorpresa, no modificaron sus planes y se sentaron a disfrutar la pizza, bromeando sobre lo increíble que fue todo. “Fue todo por ella. A ella le encanta la pizza”, comentó con humor.
Qué planea hacer la pareja con el premio millonario
Con el premio ya en sus manos, Nelson y su esposa tienen bien claro cómo aprovechar el dinero. Según contó él, piensa pagar la hipoteca de su casa, comprar una autocaravana y recorrer el país para visitar a familiares del sur y también a los de su esposa, que viven todavía más lejos.
“Tardé mucho en ganar”, bromeó el hombre en diálogo con los responsables de la Lotería de California, haciendo referencia a su larga espera para conseguir el premio mayor.
Por otro lado, desde esa de apuestas informaron que los fondos recaudados por la venta de boletos se destinan directamente a las escuelas públicas del estado, apoyando una gran variedad de programas educativos.
Desde su creación en 1985, la Lotería aportó más de 46.000 millones de dólares a la educación pública. La institución destaca que “cuando la gente juega a la Lotería de California, las escuelas públicas de todos los niveles ganan”, ya que los recursos se destinan a la formación técnica y profesional en colegios y universidades.
