Alejandro Fantino (51) fue protagonista de una inesperada novedad, pues trascendi´ño que en las últimas horas, se casó por civil. Su flamante esposa es Coni Mosqueira (28), y se dieron el “sí, quiero” en el Registro Civil de Bahía Blanca –tierra natal de ella– el viernes 21, poco antes del mediodía, rodeados por sus seres queridos.
Fue una ceremonia sencilla y emotiva, que Alejandro Fantino transmitió en vivo por Neura Media –su canal de Twicht– y que los dos compartieron con sus seguidores a través de fotos y videos que postearon en sus redes sociales. Otros que estaban felices de ser parte de ese día tan especial fueron los testigos, Paula Glere, prima de Coni, y Leo Torres, socio y amigo íntimo de Alejandro.
Finalmente, y pese a la lluvia insistente, los recién casados posaron con su libreta a la salida del Registro Civil, mientras sellaban su amor con un beso que fue aplaudido por todos y celebrado con bocinazos por la gente que pasaba por el lugar. “La lluvia trae vida, así que de alguna manera esta lluvia bendijo nuestra unión”, dijo Alejandro.
Para ese día tan importante, la novia eligió un conjunto de María Gorof, compuesto por un vestido corto en tono off white, realizado íntegramente en mesh net a tono con incrustaciones de cristal, doble escote halter y drapeado asimétrico que delineaba su figura, y un saco de crêpe italiano y fourreau de seda, con detalle desmontable de cristal mesh y plumas en los puños. Completó su look con zapatos a tono de Ricky Sarkany diseñados especialmente para la ocasión.
El novio, por su parte, vistió un traje celeste (con camisa blanca, sin corbata) de Rubén Mónaco. Apenas terminó la ceremonia se subieron a una coupé Chevrolet SS 250 modelo 1972 con la que habían llegado al Civil para ir al salón donde los esperaban cien invitados dispuestos a divertirse y a celebrar con ellos. Allí, después del almuerzo, los novios abrieron la pista y no defraudaron: incansables, probaron sus dotes de bailarines al ritmo de los hits de Los Palmeras, Sergio Denis y Amar Azul. Hubo cotillón y carnaval carioca.
La nota de la fiesta estuvo dada por la original torta de boda, que llamó la atención de todos: estaba decorada con muñecos de las tres mascotas de la pareja, las perras Gandalf y Negrita, y Loli, la lora. Y aunque el festejo se prolongó desde el mediodía hasta las nueve de la noche, la celebración no terminó ahí: Alejandro y Coni planean una gran fiesta en Buenos Aires el 12 de noviembre. “Estoy re contento –dijo él–. El lugar que elegimos tiene una linda energía. Vamos a invitar a poco más de cien personas, sólo amigos y nuestras familias”, agregó.