Resurrección es una de las obras más complejas que enfrentó el Teatro Colón, ya fue mencionada anteriormente por Nuevo Diario, una obra magnífica de la 2ta Sinfonía de Mahler, que además de todo, tiene un caballo actor.
Sin embargo, la obra volvió a ser noticia, ya que ayer —durante una de sus últimas funciones— el concertino de la Orquesta, perdió sus lentes pero terminó con una ovación por parte de sus compañeros y del público.
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Primero, en una orquesta sinfónica el concertino es el solista de la sección de violines primeros,en una banda el clarinete principal o a veces la trompeta, es por decirlo así la autoridad por debajo del director. Afina, guía a la orquesta y hasta en algunos casos suelen ser los directores de la misma.
En este contexto, una de las violinistas de la orquesta —compañera de atril del concertino— contó lo que sucedió ayer: "Debido a los cortes de luz en la ciudad de Buenos Aires, nuestro concertino no pudo encontrar sus lentes en su casa", comenzó a relatar la historia.
"Sin embargo, Xavier Inchausti, a pesar de no ver nada, tocó la sinfonía de cinco movimientos de memoria", afirmó.
Para aquellas personas que desconozcan del elemento de la música, esto es una hazaña que aplaudieron los compañeros de Xavier, ya que tocó casi dos horas de memoria, con precisión, tal y como si estuviese leyendo la partitura.
"Es algo muy conmovedor lo que pasó, él (Xavier) es el corazón de la orquesta", concluyó Ala Gubaidullina en su Facebook.
Por DMS.