Alfredo Casero, el reconocido actor y comediante de 62 años, fue dado de alta el pasado viernes 21 de marzo de la Clínica San Camilo, donde había estado internado tras una urgente cirugía de reemplazo total de cadera. La noticia de su internación generó gran preocupación entre sus seguidores y en el mundo del espectáculo, pero afortunadamente su estado de salud ha mejorado notablemente en los últimos días.
El intérprete, que se encontraba sufriendo fuertes dolores en la cadera, había postergado la operación para poder cumplir con su agenda teatral. Sin embargo, el deterioro de su condición llevó a una intervención quirúrgica urgente. Según el último parte médico oficial difundido el 19 de marzo, Casero estaba “cursando el tercer día de posoperatorio de cirugía programada de reemplazo total de cadera por artrosis” y presentaba una evolución acorde, con un estado "estable y de buen ánimo". Además, comenzó su rehabilitación kinesiológica, lo que es un buen augurio para su recuperación.
La preocupación por la salud de Casero fue inmediata tras el anuncio de su internación, pero la familia recibió buenas noticias cuando la hija del actor, Guillermina, comunicó que su padre estaba mejorando y envió un mensaje a quienes cuestionaron su postura política en un momento tan delicado. La familia contribuyó a tranquilizar a los seguidores del comediante, quienes estuvieron al tanto del desarrollo de su situación médica.
Con el alta médica, Alfredo Casero se prepara para retomar sus actividades, tras haber enfrentado un momento crítico en su salud. Su regreso al escenario probablemente será un motivo de celebración tanto para sus admiradores como para el mundo del teatro argentino, que sigue de cerca la evolución de uno de sus talentos más queridos. La experiencia vivida tanto por el actor como por su familia subraya la importancia de priorizar la salud, aun en medio de compromisos profesionales.
