A días de cumplirse el mes por la muerte del exintegrante de One Direction, Liam Payne, tras caer desde el tercer piso de un hotel en Palermo, uno de los tres imputados por el caso habló sobre sus encuentros con el cantante. Se trata de Braian Nahuel Paiz, un camarero de 24 años, quien aseguró que conoció al músico durante su trabajo en un restaurante de Puerto Madero, cuando Payne asistió acompañado por su novia, Kate Cassidy y otras dos personas.
Por el caso, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°14, liderada por el fiscal Andrés Madrea, imputó a tres personas por presuntos delitos de abandono de persona seguido de muerte, además de suministro y facilitación de estupefacientes.
Uno de ellos es Paiz, imputado como el responsable de suministrarle droga al cantante durante dos momentos diferentes del 14 de octubre. Sin embargo, el acusado oriundo de Berazategui niega que le haya suministrado algún tipo de drogas a Liam. “Él me contactó en lo que es mi trabajo, nos pasamos el contacto y nos vimos esa noche. Dicen que él no se estaba drogando, pero cuando llegó al local en el que yo trabajo ya estaba drogado; de hecho, no comió”, señaló en diálogo con Telefe.
Respecto al primer contacto con el británico recordó que Payne “se me acercó, me pidió mi contacto, yo le pasé mi Instagram y él me envió mensajes porque quería drogarse”. “Él ya estaba drogado y creo que se iba a un concierto”, detalló sobre ese intercambio que, de acuerdo a su versión, fue el 2 de octubre y del que fue “la última vez que hablamos”.
Sin embargo, volvieron a cruzarse casi 10 días después: “Yo me subí al hotel y charlamos. Me mostró la música. Nos tomamos unos shots de whisky. Ahí nos drogamos, porque es la realidad, pasó algo íntimo. Me quedé toda la noche”.
Sobre el consumo que hubo esa noche, Paiz fumó marihuana y el músico estaba con la cocaína que está en esas fotos: “La separaba, no sé qué hacía, la limpiaba, eso era cada vez menos, y la fumaba. No le dije nada porque no lo vi mal, lo vi normal, bien”.
“En ningún momento fue agresivo, me trató muy bien, fue muy dulce. Me preguntaba si yo estaba bien”, afirmó. Luego, aseguró que guarda todos los diálogos y que cree que Payne no se arrojó del balcón. “No pudo haberse tirado. La baranda es alta”, argumentó.
Por último, el camarero aseguró que Payne le ofreció dinero que él no aceptó: “Él parecía que siempre quería pagar, tal vez estaba acostumbrado a eso, no lo sé. Él todo el tiempo quería pagar y yo nunca le acepté nada. Y cuando me fui quería darme una ropa para que me lleve, para que sepan que estuve con él. Yo no la acepté, la dejé atrás de la tele. Era un jogging gris con una remera”.
El último contacto fue el mismo día ya que una amiga, fan de la banda pop, lo quería conocer. “Él me dijo que sí”, aseguró y dijo que el cantante “se apareció afuera donde yo vivía y quería que volvamos al hotel”. “Yo le dije que no podía, que tenía que trabajar. Fue la última vez que lo vi”, recordó.
Quiénes son las tres personas imputadas por la muerte de Liam Payne
Durante el mismo día en el que el cuerpo de Liam Payne llegó al Reino Unido para ser despedido por sus seres queridos, la fiscalía imputó a tres sospechosos por presunto abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes. Estos hombres serían un empresario argentino amigo del cantante, un empleado de mantenimiento del hotel y un presunto dealer de drogas.
En su dictamen, el fiscal imputó a Rogelio Nores, quien acompañaba de manera cotidiana al artista durante su estadía en la Ciudad de Buenos Aires. A él lo acusó como autor del delito de abandono de persona seguido de muerte, en concurso ideal con suministro y facilitación de estupefacientes.
Los otros dos sospechosos fueron imputados solo por el delito de suministro de estupefacientes. Uno de ellos es un empleado del hotel CasaSur, donde Payne estuvo alojado en la habitación N°10, del 13 al 16 de octubre pasado. “Debe responder por dos suministros comprobados de cocaína a Liam Payne en el periodo en que se encontraba (alojado)”, se explicó oficialmente.
El tercer acusado, por su parte, es un proveedor de drogas. De él se consignó que “está imputado de otros dos suministros claramente comprobados durante dos momentos diferentes del 14 de octubre (pasado)”. “Fueron acusados de distribuir cocaína en varias ocasiones documentadas poco antes de la muerte de Payne”, expone el documento presentado este jueves por el fiscal.