La noticia parece sacada de una de las ficciones en las que ha participado, pero esta vez el actor argentino Peter Lanzani, conocido por su versatilidad y destacadas actuaciones en producciones como Casi Ángeles, Argentina, 1985 y El Reino, se ha visto envuelto en un escándalo tras ser detenido por un hecho vandálico en Ushuaia, Tierra del Fuego.
El incidente ocurrió en las primeras horas del viernes, cuando Lanzani, cuyo nombre completo es Juan Pedro Lanzani, fue sorprendido pintando un graffiti en una de las calles de la ciudad austral, donde se encuentra rodando una nueva ficción. Junto a él, dos jóvenes, Gastón Zieher (26) y Valentín Bovati (27), también fueron arrestados. Según fuentes oficiales consultadas por Infobae, el caso fue rápidamente derivado a la Fiscalía de Turno, bajo la supervisión del Dr. Díaz Ramos, y posteriormente pasó al fiscal Arias, quien evaluó el caso y decidió liberar al actor.
La detención se produjo de manera espontánea cuando un patrullero, al pasar por el lugar, percibió la situación y arrestó a los tres hombres en el local de INCOFUE, situado en las calles Piedrabuena y San Martín. A pesar de lo confuso del incidente, que muchos inicialmente pensaron que podría ser una escena de película, fue una detención real realizada en buenos términos. Las fuentes indicaron que Lanzani "se portó muy bien" durante el proceso.
El caso fue clasificado como un delito de “daños” en flagrancia bajo la Ley Provincial 792. Aunque los tres involucrados ya recuperaron su libertad tras el inicio del proceso judicial, siguen bajo investigación debido a la naturaleza del hecho.
Hasta el momento, ni Lanzani ni sus representantes han emitido una declaración oficial al respecto. Sin embargo, la noticia se ha propagado rápidamente en las redes sociales, generando un intenso debate sobre sus acciones.
Por un lado, un sector de sus seguidores se apresuró a defenderlo, minimizando el incidente y considerándolo como una anécdota sin mayor trascendencia. Para ellos, lo ocurrido era un error sin intención que no debería empañar la imagen del actor ni su carrera. Este grupo afirmó que es importante comprender el contexto de la situación.
Por otro lado, otros sectores de la opinión pública condenaron el acto, catalogándolo de vandalismo y exigiendo responsabilidad. La indignación creció a medida que se compartían imágenes y testimonios sobre la magnitud del hecho, lo que llevó a demandas de repercusiones efectivas.
La controversia ha puesto de relieve la relación entre la vida personal de los artistas y sus carreras, así como la intensa atención que reciben sus acciones, tanto dentro como fuera del escenario. A medida que la investigación avanza, los seguidores y detractores de Lanzani continúan debatiendo su legado y sus futuras obras.
