Días atrás, Sabrina Rojas se pronunció fuerte contra Griselda Siciliani, la actual pareja de su ex, Luciano Castro. “Tengo una cuestión de piel con ella por un montón de cosas. No me gusta caretear y tampoco quiero armar un escándalo… Entonces, me parece que definirlo como una cuestión de piel está bien. Es muy loco como a veces la vida da vuelta las cosas. Todo vuelve”, dijo. Este domingo, la conductora de Pasó en América (América) redobló la apuesta y compartió una imagen en la que se la ve luciendo una musculosa que sería del actor. Provocadora, la rubia musicalizó la historia con el tema “Tu vicio” de Charly García.
De inmediato, las historias de Sabrina encendieron las redes. Y no por su look precisamente. Varios seguidores detectaron que la musculosa que llevaba puesta la había usado Luciano previamente. De ello dio testimonio un video que el propio actor publicó en su feed el 10 de agosto de 2023, cuando hacía ya dos años que estaban separados. En la secuencia, que figura a continuación, se lo ve Castro entrenando en un gimnasio, levantando pesas. Lleva puesta la misma musculosa color gris que hoy lució Sabrina.
Ayer, en Agarrate Catalina (La Once Diez), Sabrina aseguró que la relación con su ex era buena, que hacía unos minutos él se había ido de su casa, y reveló que aun Griselda Siciliano no fue presentada a Esperanza y Fausto, sus hijos. “No, no. Tengo entendido que no. Si no los niños me hubiesen contado”, afirmó. “No tengo idea de por qué es. No lo hablé. No sé bien por qué no sucede”, afirmó.
Sabrina también explicó por qué hoy no sentía la necesidad de estar presentándole a sus hijos a la persona con la que sale. “Yo creo que cuando hicimos pareja con Luciano hacía muy poco que nos habíamos separado. Hacía cuatro meses. Entonces también entiendo que hicimos lo que pudimos. Estábamos todavía ‘duelando’ la familia”, se sinceró, en alusión a su vínculo con el Tucu López y el que Luciano tuvo con Flor Vigna.
“En ese ‘duelar’ la familia teníamos como una gran necesidad de mostrarle a nuestros hijos que a pesar de que hacíamos la nuestra vida, todo seguía igual, que nada cambiaba. En ese momento sentimos que era así. Hoy ya no le tenemos que demostrar a nuestros hijos eso porque pasaron tres años. Saben que todo sigue igual. Tal vez hoy no hay necesidad de involucrar. También hay que tener más cuidado porque en cada separación, cuando los niños tienen afecto por la otra persona, sufren. En ese momento hacía muy poco que yo estaba separada. Entonces hay mil cosas que uno aprende. Hoy no las haría igual”, reflexionó.