En un emotivo acto de fe y agradecimiento, el grupo de peregrinos Capilla Virgen del Valle, de la provincia de Santiago del Estero, completó ayer su 25º año de peregrinación hacia la imponente Catedral de la Virgen “Morenita” en Catamarca.
Esta tradición, encabezada por la familia Naranjo, se ha convertido en un símbolo de devoción y gratitud hacia la Madre del Valle. La travesía de los peregrinos culminó con una solemne entrada a la plaza principal, donde, de rodillas, expresaron su respeto y amor hacia la Virgen.
Acompañados por familiares, amigos y su dedicado coordinador, el grupo manifestó su compromiso renovado con la fe que lo ha guiado durante más de dos décadas.
Este grupo de devotos, provenientes de diferentes lugares de la provincia, realiza el viaje con el propósito de agradecer, cumplir promesas y pedir por aquellos que, por diversas razones, no pueden realizar la peregrinación.
Diciembre tras diciembre expresan su gratitud a quienes les brindan apoyo, destacando especialmente a una de las parientes que cariñosamente llaman “Tía Marta”, responsable de asistirlos y cocinar durante el viaje. Jorge y “Toni” Naranjo son figuras fundamentales para el éxito y la armonía del grupo.
Su dedicación permitió que la peregrinación se lleve a cabo de manera fluida, asegurando que cada miembro del grupo pueda rendir homenaje a la imagen santa.
Los peregrinos expresaron su profundo “agradecimiento a la comunidad que los respalda y, con especial cariño, reconocieron el papel esencial de la “Tía Marta” y el liderazgo inquebrantable de Jorge y “Toni” Naranjo.
Con este gesto de fe y devoción, los peregrinos santiagueños renuevan su compromiso con la Virgen del Valle, dejando un legado de espiritualidad y gratitud en cada paso de su viaje”, afirmaron miembros del grupo.
