El expolicía Federal que es considerado el sicario contratado para asesinar al mecánico Eduardo Móttola, continuará privado de la libertad porque una integración de la Cámara de Apelaciones y de Control en lo Penal le rechazó el cese de prisión, que había impulsado su defensa técnica.
Se trata de Juan Pablo Fernández, a quien se imputa el delito de homicidio agravado por promesa remuneratoria y por alevosía, hecho por el cual se encuentra detenido desde hace 4 años y 2 meses, según destacó ayer el Dr. Guillermo Ruiz Alvelda, que está a cargo de su defensa.
El letrado desistió de la apelación a la prisión preventiva que cumple Fernández, y se abocó al cese de prisión, indicando que los plazos de la preventiva estaban vencidos en exceso, y no había riesgos procesales ya que la causa estaba elevada a juicio, por lo cual su asistido no podía entorpecer ningún trámite.
Indicó que si bien Fernández es oriundo de Buenos Aires, ofreció un domicilio en esta Capital para que resida.
La fiscal Carla León y el querellante Gabriel Coronel Chalfón se opusieron al pedido del defensor, y solicitaron que se prorrogue la preventiva para que llegue al juicio privado de la libertad.
El tribunal rechazó el cese de prisión, basándose en las maniobras dilatorias en que incurrieron anteriores defensas privadas de Fernández, lo que se computó para decidir que los plazos aún no estaban vencidos.