La Policía y la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual realizan investigaciones para esclarecer un aberrante hecho ocurrido en un barrio de la zona oeste de la ciudad Capital.
De acuerdo con la denuncia, una estudiante de 8 años llegó a su casa desde la escuela y se acostó en la cama porque se sentía cansada. Momentos después, apareció su primo de 16 años, la alzó y la llevó a otra cama de la habitación para que se acostara con él. El adolescente manoseó en las partes íntimas a la menor, a pesar de que le decía que no lo hiciera. Finalmente, la niña logró liberarse de su primo, se levantó y fue a otro sector de la casa. Horas después, durante la noche, la menor le dijo a su madre que le dolía la parte íntima. La mujer comenzó a indagar sobre cómo eran esos dolores, si se había golpeado o si sentía otros síntomas. Por un momento, la menor se mantuvo en silencio y se entristeció. Fue contenida emocionalmente por su madre y finalmente le contó lo que había sucedido durante la tarde en su habitación.
La mujer se trasladó hasta la Comisaría de la Mujer y la Familia Nº 11, donde realizó la denuncia en contra de su sobrino. Expuso que era la primera vez que su hija le cuenta un hecho de esa naturaleza y que el sospechoso no tiene acusaciones de abusos sexuales ni de insinuaciones.
La Fiscalía ordenó que se concretaran diversas medidas procesales.