Una mujer de 41 años se encontraba en su domicilio de la ciudad de La Banda cuando recibió la visita de una amiga. En medio de la charla, la visitante le preguntó si era cierto que su hijo había sido abusado sexualmente, tal como comentaba la gente en el barrio.
La madre del adolescente de 15 años le dijo que desconocía el aberrante hecho y decidió hablar con su hijo. En un principio, el menor negó que haya ocurrido esa situación, aunque con el paso del tiempo y las preguntas de la mujer, la víctima se “quebró”. En medio de lágrimas contó lo sucedido hace una semana.
Sostuvo que estaba en la casa de una vecina, ocasión en la que consumía cocaína, mientras que la dueña de casa y otros dos sujetos ingerían bebidas alcohólicas.
Indicó que mientras se drogaba, alrededor de las tres de la tarde del domingo pasado, sintió que lo golpearon en la cabeza, lo que provocó que perdiera el conocimiento. Recobró la conciencia casi dos horas y media después, oportunidad en la que advirtió que estaba sentado en una silla con el pantalón y la ropa interior debajo de las rodillas. Asimismo, presentaba signos de haber sido accedido carnalmente.
Salió al patio donde encontró a la dueña de casa, a quien le preguntó la hora y dónde estaban los otros dos sujetos, pero la mujer le manifestó que no sabía donde se encontraban. Seguidamente, el adolescente regresó a su casa y mantuvo silencio.
La madre realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia y se dio intervención a la Unidad Fiscal de delitos contra la integridad sexual de Banda y Robles, tras lo cual se inició una investigación. Sostuvo que su hijo se droga desde los 13 años.