En el transcurso de la noche del domingo 24 de diciembre y las primeras horas de ayer, se registraron pocos casos en lo que tiene que ver con accidentes o consultas en cuanto a la salud oftalmológica. Solo dos casos de niños por uso de pirotecnia, dos de adultos por otras afecciones y un adolescente, por un accidente con un corcho.
En diálogo exclusivo con Nuevo Diario, la Dra. Betiana Cáceres, a cargo de la guardia del hospital oftalmológico Demaría, explicó que fue de destacar la jornada tranquila en las horas previas al brindis y las posteriores, con pocos casos en comparación con años anteriores.
Cerca de la 1.30 a 2 se registraron estos casos, dos niños con lesiones leves (úlcera), de 5 y 7 años de edad, por mal uso, indebido e incorrecto de pirotecnia, a quienes se les indicó tratamiento ambulatorio. En detalle, las lesiones fueron provocadas por la manipulación de las conocidas “estrellitas”.
Ya a las ocho de la mañana, se recibió un paciente de 17 años que presentaba lesiones. Ingresó a la guardia con una herida provocada por el corcho de una botella, a lo cual se debió hacer un fondo de ojo. Todos ellos fueron revisados, diagnosticados y al tratarse de lesiones leves, se les pidió tratamiento ambulatorio.
“Ha sido importante y de destacar los pocos casos, y más que nada por el uso de pirotecnia. Se ha dado de forma gradual este hábito, porque años anteriores eran muchos casos de accidentes en la vista en niños por la pirotecnia, por el uso de los adultos sin responsabilidad. Celebramos esa toma de conciencia y esperamos que siga así”, remarcó Cáceres.
“Con solo tres casos, en la guardia vivimos una madrugada de tranquilidad. Lo que es inusual teniendo en cuenta años anteriores. Principalmente en una fecha como esta, donde hay mucho movimiento y por lo cual los profesionales que estamos a cargo de este tipo de tareas, debemos estar siempre firmes y debemos duplicar esfuerzos”, remarcó.
Al ser consultada sobre qué ha visto de diferente y por qué cree que se ha dado esto de haberse presentado muy pocos casos: “Celebramos el hecho de que la gente tome conciencia sobre el mal uso o directamente que no elija consumir. Porque constituyen un peligro para los niños, pero para los adultos también. Su uso, su manipulación pueden generar accidentes o algunos inconvenientes, que luego se pueden lamentar”.
“Años anteriores sí, había muchos casos y pacientes por accidentes por el uso de pirotecnia. A su vez, entre las recomendaciones que podemos indicar a la gente, tiene que ver con que los mayores y adultos estén al pendiente del uso de elementos de este tipo por niños. No deberían estar cerca o ni siquiera enseñarles a usarlos. Y eso es una responsabilidad por parte de los adultos”, agregó.