Una pasajera de easyJet pidió que las aerolíneas dejen de vender alcohol tras un vuelo “infernal” de Londres a Ibiza el pasado viernes.
Erika Barrachina, residente en Ibiza, compartió el sábado (17 de mayo) un video en TikTok de viajeros británicos gritando y coreando “vamos Ibiza” en la cabina.
Ella escribió en las imágenes: “¡¡¡Mi viaje de ayer Londres-Ibiza con easyJet fue un auténtico horror!!! Estaba asustada, ¡¡¡un avión lleno de animales ingleses de verdad!!!”.
Según Erika, durante las casi dos horas y media que duró el vuelo desde Luton, los pasajeros impidieron trabajar a los auxiliares de vuelo porque estaban “parados, gritando, pegándose unos a otros y bebiendo botellitas de alcohol una tras otra”.
La pasajera española expresó: “¡Esto es inaceptable! No deberían dejar subir al avión a esta gente ni vender alcohol adentro”.
Erika calificó el vuelo EZY2307 de “auténtico infierno” y afirmó que los “animales salvajes” a bordo tomaban “pastillas y alcohol a la vez”.
“¡No queremos este tipo de turismo en Ibiza, que se queden en casa!”, añadió.
La policía local recibió el Airbus A320 procedente de Luton tras aterrizar en Ibiza alrededor de las 11:30 p. m.
Un portavoz de easyJet explicó que la policía recibió el vuelo EZY2307 de Luton a Ibiza del 16 de mayo a su llegada debido a que un grupo de pasajeros se comportó de forma perturbadora.
Aseguró que la tripulación de cabina de easyJet está formada para evaluar todas las situaciones y actuar rápida y adecuadamente para garantizar que la seguridad del vuelo y de los demás pasajeros no se vea comprometida en ningún momento.
Asimismo, señaló que, si bien este tipo de incidentes son poco frecuentes, se los toman “muy en serio” y no toleran “comportamientos perturbadores a bordo”. “La seguridad y el bienestar de los pasajeros y la tripulación son siempre la máxima prioridad de easyJet”, finalizó.
Además del caos en la cabina, se han suscitado protestas por el turismo excesivo en las populares Islas Canarias españolas.
Miles de residentes canarios protestaron el domingo 18 de mayo contra el turismo masivo y exigieron a las autoridades que frenen el número de visitantes y protejan a los residentes de los elevados costes de la vivienda y de las deficientes infraestructuras.