
*Por Fernando Alonso
Los activos argentinos son más castigados que sus equivalentes regionales por las consecuencias de la política económica de Milei y Caputo, que dejó al peso apreciado, con el Banco Central sin reservas y con el FMI sin llegar a un acuerdo en dos cuestiones claves: la política cambiaria y el monto inicial del desembolso. Sigue la salida de dólares de los bancos.
Los activos financieros argentinos, bonos de la deuda pública y acciones que cotizan en bolsa resultaron los más afectados de la región, con un Riesgo País que se disparó a 925 puntos, en un viernes negro que sacudió a los mercados internacionales que empiezan a reaccionar a la política de aranceles de Donald Trump.
La crisis financiera internacional agarra a la administración del presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo sin un plan de contingencia, con el peso apreciado frente a sus socios comerciales, el Banco Central sin reservas y ahora con la información de que el directorio del Fondo Monetario Internacional no alcanzó ningún consenso sobre el pedido argentino de un desembolso inicial de 40% del paquete de ayuda que pidió por US$20.000 millones.
Además, quedó sin ninguna precisión la declaración del asesor para el encargo de América Latina para el Departamento de Estado norteamericano, Mauricio Claver-Carone, quien el jueves advirtió que Argentina debe cancelar el swap con China como condición para recibir el paquete de ayuda del FMI. “Queremos asegurarnos de que ningún acuerdo con el Fondo Monetario termine prolongando esa línea de crédito o ese swap que tienen con China. Si hacemos eso nos estamos tirando un tiro en el pie”, dijo.
Este viernes también se conoció un despacho de la agencia Bloomberg en el que afirmó que la reunión informal del directorio del FMI que se realizó este martes concluyó “sin consenso entre los miembros sobre el tamaño y el desembolso inicial” del acuerdo con Argentina.
En ese contexto, el Banco Central volvió a vender dólares en el mercado oficial perder reservas internacionales, en otra jornada donde se volvió a disparar la demanda de dólares billetes que hacen las entidades bancarias para responder al retiro de los depósitos. Los bancos pidieron el viernes US$33,6 millones en billetes y solo en esta semana llevan reclamados más de US$170 millones al Banco Central.
En el mercado oficial, el BCRA vendió US$31 millones en una jornada donde volvió a moverse la demanda de divisas de importadores y para pago de deuda con baja oferta de los exportadores. Las Reservas Internacionales cayeron en el día US$193 millones y en el año US$4.488 millones, hasta los US$25.119 millones.
“Si no cambia la tendencia, la próxima semana las reservas empezarán con 24 mil millones”, advirtió un operador. Si avanza la idea de Claver-Carone, Argentina debería devolver a China unos US$18.500 millones al tipo actual de cambio y quedaría con reservas en el orden de los US$7.000 millones y sin fondos de libre disponibilidad.
Los desembolsos del FMI, si se confirman en el orden de los US$20.000 millones, servirían para cancelar la parte activada del swap, por unos US$5.000 millones, y para garantizar el repago de la deuda al propio FMI.
El mercado empezó a evaluar este escenario y por eso en un día donde las bolsas de la región cayeron en el orden del dos a tres por ciento, el MErval medido en dólares retrocedió 8,5% y los bonos qué más se operan para dolarizar, el AL30 y el GD30 perdieron 1,7% y 1,1%, respectivamente, por la intervención del BCRA para evitar que se disparen los valores del dólar MEP y CCL.
Además, los riesgos de recesión global e incluso la posibilidad de éxito del programa Trump y su impacto sobre la economía China generan una amenaza sobre los precios de los commodities. “Se trata de un riesgo que podría afectar no solo la dinámica del sector agropecuario, sino incluso las perspectivas de la producción hidrocarburífera. Este último sector ya venía golpeado por el anuncio de subas en la producción de la OPEP”, advirtió un informe de C-P Consultora en el que evaluó las consecuencias de la política arancelaria de Estados Unidos.
“La ‘racionalidad’ detrás de la suba de aranceles de Trump, implica trasladar a los socios los costos de la suba de aranceles. En este contexto los riesgos de devaluaciones en socios complican la tendencia a la apreciación del peso. El escenario tiende a incrementar la fragilidad externa del programa económico de Milei y los riesgos de reversión del proceso de desinflación”, añadió.
Las expectativas de aumento de la inflación en EEUU podrían inducir a la FED a subir la tasa de interés, revirtiendo el sendero de bajas iniciado en 2024, aunque el presidente Trump reclamó en un mensaje por las redes sociales al titular de la Reserva Federal, Jerome Power, que baje la tasa para impulsar la actividad económica y devaluar el dólar frente a otras monedas.
“Una suba de tasas por parte de la FED profundizaría la recesión y absorbería los dólares del mundo, en un proceso de fly to-quality. Se trata de un factor de riesgo adicional para la Argentina, que necesita reabrir el acceso a los mercados internacionales de crédito para afrontar los abultados vencimientos de deuda pública”, concluyó el informe.
*Periodista. Trabajó en Télam, el Cronista Comercial, BAE Negocios y C5N. Columnista de radio y ex vocero del BCRA.