En esta semana, un programa especial de un canal de streaming fue el ejemplo claro de que la TV habla de la TV, pero desde otras narrativas que hoy están en constante transformación. Vivimos una etapa de experimentación, una transición que está llegando a su punto de auge, que seguramente será la diversidad de contenidos desde miles y miles de canales de streaming, e incluso de APPs propias que estarán disponibles en tus dispositivos (celulares, Smart TV, tablets, notebooks, PCs, etc.). Porque la guerra del streaming ha tomado una instancia mucho más álgida.
En Argentina, el sector audiovisual, según los últimos informes, genera casi 100 mil puestos de trabajo directos y otros 175 mil indirectos. El sector cultural contribuye directamente al desarrollo económico, el PBI mundial y el intercambio de bienes y servicios creativos en todo el planeta. Analicemos por un momento. Esta industria genera un movimiento económico en relación a las publicidades de diferente índole, llámense empresas multinacionales de comida, de bebidas, de espectáculos recreativos, deportivos, culturales, la música, el cine, la televisión digital o tradicional, pero también el consumo de electrodomésticos, de productos de limpieza, del hogar, mobiliario, automóviles, tecnología, transporte, juguetería, artículos escolares, de librería y la lista sigue. Esto nos deja un escenario mental que está en constante expansión.
En estos casos, las exportaciones globales de bienes creativos han aumentado en más de 100 mil millones de dólares entre 2010 y 2020, y las economías creativas y culturales han llegado a acaparar el 3,1% del PBI mundial. Específicamente, en el sector audiovisual, América Latina y el Caribe tienen un enorme horizonte de oportunidades en lo que hace a la generación de contenidos para plataformas de entretenimiento, la capacidad instalada y el acompañamiento a pequeñas y medianas empresas, la digitalización de los procesos productivos, el financiamiento de programas y demás.
Las transformaciones en el mundo de los medios de comunicación se vienen acelerando de forma vertiginosa. Hace nada más de diez años se anunciaba como novedad que las radios FM se consagraban frente a las AM en audiencia por la preferencia de los oyentes en formatos descontracturados.
En una mirada inicial, la guerra del streaming ha tomado su etapa álgida y hoy están en constante lucha por ver quién genera el contenido más viral, con más likes, más visualizaciones, más compartidas. Pero más allá de la cantidad de usuarios conectados en el vivo, las visualizaciones on demand también importan y suman "porotitos" en esta canasta de cada empresa, donde eso importa a la hora de captar los auspiciantes, que son los que sostienen la estructura de cada propuesta. Hacia la época pandémica nacía el canal de streaming Luzu TV con Nico Ochiatto a la cabeza; casi tres años después nacía Olga, con Migue Granados a la cabeza. Estas propuestas se sumaron a la amplia agenda que hoy marcan la nueva generación de contenidos por plataformas como Youtube.
El lunes, Migue Granados estrenó un programa especial: "Capricho", donde en horario nocturno tuvo como invitados a gran parte del elenco y humoristas de Videomatch. Para mirar y reaccionar juntos a una cantidad importante de 'videos' o 'tapes', de lo que fue el contenido más popular en aquel programa que marcó la televisión tradicional durante fines de los años 90 y principios de los 2000.
Entonces, el menú hoy es amplio, las opciones siguen aumentando: Luzu, Olga, Vorterix, Urbana Play, Gelatina, Blender y más. Más. La televisión tradicional, mientras tanto, sigue en agonía, a punto de morir como tal, ya que el consumo y la elección de la audiencia han cambiado. Entonces, las propuestas y el contenido también, por lo que la lucha sigue, las pantallas son varias y vamos camino a las multitransmisiones.
La TV de los 90 y cómo es hoy
La televisión tradicional de 1990 al 2000 y los primeros cinco años de este nuevo milenio, estuvo marcada por figuras resonantes como Marcelo Tinelli y Mario Pergolini, con otras celebridades que estaban en otras propuestas y tipos de programas. Pero ellos marcaban estilos diferentes; mientras Tinelli apuntaba al público "popular", Pergolini iba hacia la audiencia más "específica" que elegía su contenido por una temática más contestataria.
En esa época, la televisión en Argentina estaba invadida por programas de espectáculos, o que originalmente se mal llamaron "de chimentos". Desde "Lucho" Avilés con Indiscreciones, pasando por programas donde la TV se reía de ella misma, dando el puntapié inicial el programa de Raúl Portal, "Noti Dormi".
Pero los bloopers ya habían empezado a ser utilizados. Ese material de "back up" que muchas productoras y que más la televisión en su génesis conocía de sobra, comenzaba a tener una función trascendental, más que la del material "bueno" o que salía al aire. Con ese material donde se veía el detrás de escena, entre bambalinas de los estudios, la gente podía tener otra mirada de lo que sucedía con sus programas favoritos, o los errores de los actores, conductores, famosos, los acercaba más a la gente. Allí nacía otra narrativa que tomó vida propia. Eso le dio de comer y le dio apertura a programas como Videomatch, y años antes a la TV Ataca, donde se daba a conocer Pergolini.
Hoy en día, los canales streaming tienen dos bandos bien marcados e influencias claras en todas las propuestas. Mientras Ochiatto hoy hace una clara referencia y explícita de la influencia recibida por Tinelli, incluso con una admiración declarada más de una vez, del otro lado, Migue Granados también recibió la influencia un poco más indirecta de Tinelli. Pero la fuerte diferencia es que Granados es hijo de Pablo, músico y humorista que fue de la primera línea de humoristas de Videomatch. Creció en ese seno de producción, creación de contenidos y después se "curtió" como productor en el programa Peligro Sin Codificar, para pasar a ser conductor junto a Martín Garabal de "Últimos Cartuchos", que fue uno de los programas estrella de la programación de Vorterix (de Pergolini). Todo queda en familia ¿no?