Un sujeto oriundo del paraje La Floresta, departamento Moreno, que se encuentra detenido por estar acusado de haber asesinado –de una certera puñalada- a un sobrino, tras una pelea por cuestiones de herencias y desavenencias familiares, deberá permanecer privado de la libertad porque el Dr. Rodolfo Améstegui, juez de Control y Garantías para la Circunscripción Capital, quien le dictó la prisión preventiva por el plazo de seis meses.
Se trata de Víctor Reynoso (52), a quien se imputa el delito de homicidio simple en perjuicio de Iván Federico Reynoso (27), hecho ocurrido en la tarde del sábado 1 de enero del corriente año, en un predio situado en el barrio Fortín de la localidad de Weisburd, donde se llevaba a cabo una riña de gallos, a la que había asistido la víctima y otros familiares.
Allí el homicida habría sido interceptado por la víctima y sus hermanos, produciéndose una pelea a causa de los problemas de vieja data que protagonizaron integrantes de la familia. Víctor Reynoso logró zafar de la situación y se retiró del lugar, aunque luego regresó con un cuchillo tipo carnicero, con el cual infirió una herida en el tórax a su sobrino Iván, quien sufrió una gravísima herida que derivó en su posterior fallecimiento.
El acusado fue detenido de inmediato y trasladado al Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 12 de la ciudad de Quimilí, siendo puesto a disposición del fiscal de turno.
En el transcurso de una audiencia realizada hace unos momentos, el Dr. Sebastián Robles –representante del Ministerio Público Fiscal- requirió que se dicte la prisión preventiva para el inculpado, al considerar que existen suficientes evidencias como para acreditar la existencia del hecho y la autoría material en cabeza de Víctor Reynoso. Además aludió la vigencia de los riesgos procesales de fuga y entorpecimiento al accionar de la Justicia, ya que restan producir medidas para completar el legajo y elaborar la requisitoria de elevación del caso a juicio.
La defensa del inculpado –a cargo de las Dras. Geréz y Salik- se opuso al dictado de la prisión preventiva y solicitó un cambio en la calificativa impuesta al inculpado, al entender que este mató al sobrino obrando en su legítima defensa, ante el ataque que sufrió de sus parientes. El juez no se pronunció sobre tal pedido y dictó la prisión preventiva por seis meses.