Un funcionario policial, que se encuentra en disponibilidad preventiva tras ser denunciado por un hecho de violencia de género por su expareja, fue denunciado nuevamente por amenazas. Ante los uniformados se tornó agresivo y golpeó una pared.
La relación que unía a un efectivo, residente en el barrio Almirante Brown de la Capital y a su pareja, se terminó de manera abrupta. La joven lo denunció por un hecho de violencia de género, por lo que había sido detenido.
Luego de permanecer tras las rejas por varias semanas, el agresor fue excarcelado con medidas restrictivas de conducta el 24 de marzo. Además, la Justicia dispuso que se le colocara una tobillera electrónica, que era monitoreada por los efectivos del programa Santiago Acompaña. El artefacto de control para evitar que se acercara a la víctima fue colocado al día siguiente.
Mientras pasaban los días, el agresor se presentó en la casa de la damnificada. Según se conoció, el sistema de alerta Santiago Acompaña se habría activado al producirse la proximidad al domicilio de la víctima. Por lo que de inmediato, los policías intentaron comunicarse con el usuario en reiteradas oportunidades, mientras se diagramaba un dispositivo de seguridad para proteger a la denunciante.
Ante los llamados que no respondió de los efectivos, el agresor decidió alejarse de la casa de la mujer. Por lo que a través de mensajes de textos habría comenzado a amenazar de muerte a la damnificada. Mientras la insultaba y le aseguraba que “la iba a terminar matando”.
Ante la situación y temiendo por su integridad física, la joven decidió radicar la denuncia penal correspondiente en la sede de la Comisaría Quinta del Menor y la Familia de la Capital; por lo que la Unidad Fiscal de Violencia de Género e Intrafamiliar de Capital tomó intervención en el hecho y ordenó una serie de medidas judiciales a seguir.
Fue detenido por desobediencia judicial y amenazas
La jueza de Género de la Capital, Dra. Norma Morán, a requerimiento de la Unidad Fiscal de Violencia de Género e Intrafamiliar de Capital, ordenó la inmediata detención del efectivo en disponibilidad.
Los uniformados realizaron un allanamiento en su vivienda del barrio Almirante Brown, donde al momento de ser notificado de la disposición judicial; el agresor comenzó a reaccionar de manera violenta. Posteriormente, le habría propinado un golpe de puño a la pared. Fue inmovilizado y trasladado a la sede de la Comisaría Comunitaria 51, donde quedó alojado. Fue imputado del delito de desobediencia judicial y amenazas.
Se ordenaron pericias psicológica e informe socio-ambiental.