Un hombre de 56 años, de la provincia de Santa Fe, confesó haber matado a su amigo y enterrarlo en el fondo de su casa.
El mismo llamó al 911 para contarle a la policía. El crimen ocurrió en una precaria vivienda situada en Vicente Zarza y el terraplén de barrio Los Espinillos.
El acusado realizaba changas de albañilería y los fines de semana cocinaba pan y empanadas para vender. El domingo por la tarde había estado bebiendo vino con la víctima, a quien, según su relato, sorprendió robándole el dinero de las ventas del día.
Los hombres comenzaron a pelear y el changarín recibió una herida en la cabeza y en los brazos, hasta que asesinó a la víctima con un cuchillo.
Luego llevó el cuerpo al fondo de su terreno y lo enterró. Según dijo fue para evitar que lo vea un nieto que vive con él. Poco después, ya en la madrugada, dio aviso a la policía para confesar lo sucedido.
El cadáver fue retirado con la colaboración de los Bomberos Zapadores, en tanto el imputado fue alojado en la comisaría 14 de San José del Rincón.
