En las últimas horas, un joven denunció que su grupo de amigos intentó sacrificarlo y lo enterró vivo en un pozo. Aparentemente, quisieron entregarlo como una ofrenda a la Pachamama, indicó.
El aberrante hecho sucedió en La Paz, Bolivia. El muchacho indicó que había llegado de Chile, donde trabaja de costurero, y fue a bailar. Cuando se puso ebrio, le invitaron una cerveza, pero al probar el vaso perdió la consciencia.
"Lo último que recuerdo es que estaba bailando. Después pensé que estaba durmiendo en mi casa. Me levanté, quería orinar, y ya estaba en un ataúd. No podía moverme. Estaba rodeado de tierra", relató la víctima.
Con ayuda de un taxista llegó hasta la ciudad de El Alto para denunciar que fue víctima de un intento de asesinato, pero la Policía no le tomó la denuncia por su estado de ebriedad.
Aparentemente fue entregado como una ofrenda a la Pachamama.