Joaquín Román Centeno, un nene de 11 años, sufrió muerte súbita el pasado viernes en una matiné del club El Porvenir de Castelar. El chico estaba comiendo una golosina cuando inesperadamente se descompensó y murió.
El trágico episodio se dio en la sede del club barrial, ubicado en Salvador Curutchet al 2200 en la localidad bonaerense de Castelar. En el momento, el nene fue asistido por las personas que estaban en el lugar y fue trasladado de urgencia al Hospital de Morón. Allí, fue asistido por los médicos pero no pudieron salvarle la vida.
Antes de la autopsia, fuentes judiciales informaron que una de las posibles causas sería el ahogamiento, en este caso, con un chupetín. Sin embargo, finalmente se confirmó que el motivos del fallecimiento fue muerte súbita. La investigación está a cargo de la fiscal Valeria Courtade, de la Fiscalía N°3 de Morón.