Una juntada de amigos que estaban ingiriendo estupefacientes terminó en una tragedia. Un joven de apenas 18 años baleado y peleando por su vida en una cama de la Terapia Intensiva del hospital Regional. Le disparó, a corta distancia, una mujer con una pistola que le había quitado a su pareja.
Desde horas de la tarde del lunes, un grupo de amigos estaba reunido en una vivienda ubicada en Las Heras y Segundo Pasaje del barrio La Católica. Entre los presentes, estaba un muchacho identificado como José Ramón Coronel, de 18 años, residente en el barrio 8 de Abril y su agresora, una mujer residente en la zona.
Según se desprende de las primeras averiguaciones que son llevadas a cabo por la Policía y la Unidad Fiscal de la Capital, a cargo del Dr. Sebastián Robles, mientras se drogaban, ingerían bebidas alcohólicas y escuchaban música habían estado reunidos toda la noche en el lugar.
Pero a las 4.30 se desató la locura. La agresora comenzó a mantener una fuerte discusión con Coronel, según denunció la madre de la víctima en la sede de la subcomisaría de la costanera sur. Los jóvenes habían peleado por una cuchara, donde colocaban la cocaína para consumirla.
En ese momento, luego de discutir, Coronel se había levantado de su asiento para retirarse del sitio y evitar un inconveniente mayor. Por lo que la mujer se dirigió al automóvil donde estaba su pareja y le quitó el arma de fuego. Allí habría realizado un disparo en contra del vehículo, ocasionando daños en el parabrisas, y el sujeto se retiró del sitio de inmediato.
Completamente fuera de sí, según indicaron los testigos a los “guardianes del orden”, la mujer se paró detrás de Coronel y a una distancia corta abrió fuego contra la víctima delante de los demás presentes que, por el estado en el que se encontraban, no intervinieron.
Coronel caminó unos metros malherido y quedó tendido sobre la vereda de una vivienda de la zona. Al escuchar el estampido, los vecinos salieron a ver qué pasaba. Por lo que lograron divisar a la víctima sobre un charco de sangre agonizando. Mientras que la agresora se retiraba del sitio corriendo con rumbo desconocido.
De inmediato, el herido fue trasladado al hospital Regional Dr. Ramón Carrillo en un vehículo particular y, posteriormente, fue examinado por los médicos de guardia para ser intervenido quirúrgicamente de urgencia. Los galenos que asistieron a la víctima indicaron que presentaba orificio de entrada en la espalda y salida en el abdomen; lo que perforó varios órganos vitales y pusieron en riesgo su vida.
Los peritos de la División Policía Científica realizaron los trabajos de rigor. En tanto, se dio intervención en el caso al personal de la División Homicidios y Delitos Complejos de Capital.
