Alrededor de las 22 horas de anoche, una contadora de 48 años y domiciliada en calle Buenos Aires al 100 del barrio Centro, denunció a su expareja, quien no deja de acosarla.
El pasado 29 de marzo lo denunció porque, según manifestó, temía por su integridad física, ya que en todo momento era perseguida por el sujeto (de apellido Ruiz), el cual ante la constante negativa a hablar por parte de la profesional, monta en cólera y se torna violento. Tiene miedo de que la golpee.
La víctima hizo hincapié en que tras dicha denuncia, el fiscal de Género, Dr. Diego Cortés, dispuso que se notifique a Ruiz de una prohibición de acercamiento y cese de contacto de todo tipo, ya sea en forma personal, a través de redes sociales, mensajes de texto, llamadas, etc., y ordenó que se activara el botón antipático a la damnificada, todo ello por el plazo de 90 días.
Indicó que el pasado viernes 21 del corriente, a las 20:25, recibió nuevamente mensajes de texto desde el número del denunciado, quien no respetó lo dispuesto por el fiscal, e incurrió así en desobediencia judicial.
El letrado ordenó que se notifique al denunciado de que el próximo 26 de abril ,deberá comparecer ante su despacho.
