Desesperada, una mujer le pidió ayuda a la Policía que patrullaba por el barrio. Había sido agredida por su pareja, que también golpeó a su hijo de 4 años. Los efectivos interceptaron al agresor, quien liberó un perro Pit Bull que atacó a uno de los policías. El denunciado y su hermano terminaron presos.
Era cerca de la una de la madrugada de ayer, cuando los efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº 2 realizaban un recorrido de prevención por el barrio Juan XXIII. De pronto divisaron a una mujer que llevaba a un menor de la mano. La vecina, de 32 años, interceptó a los policías y les manifestó que su pareja la había golpeado a ella y a su hijo.
Los efectivos se dirigieron a calle Talcahuano con el fin de hablar con el sujeto. Se trata de un muchacho de 31 años, quien ante la presencia policial extrajo de entre sus pertenencias un cuchillo con el que amenazó a los efectivos.
Luego liberó a su perro de raza Pit Bull, que atacó a un oficial inspector. Le causó lesiones en la espalda y el sospechoso logró escapar. El efectivo fue hospitalizado.
Mientras que los uniformados lograron inmovilizar al sujeto en la casa de sus padres. En el momento que intentaban hacerlo subir al patrullero, un hermano del sospechoso comenzó a arrojar elementos contundentes contra los policías.
Ambos hermanos terminaron esposados y fueron trasladados a la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 2, donde quedaron alojados a disposición de la Fiscalía de turno de la Capital.