
Junto a su madre, una mujer se presentó en la casa de su expareja, en la zona oeste de la Capital. Le destrozó la casa, arrojando todo lo que puso al suelo. Luego, se retiró amenazándolo de muerte.
Faltaban unos minutos para la una de la madrugada de ayer, cuando un plomero de 31 años estaba en su casa del barrio John Kennedy mirando televisión. En ese momento, escuchó que alguien golpeaba la puerta. Era su expareja, quien estaba acompañada de su madre.
Según indicó el damnificado a la Policía, habría mantenido una relación de un año con la acusada, pero la misma se terminó luego de las constantes peleas que mantenían. La relación que los unía se habría terminado hace tres días.
La mujer, residente en el barrio General Paz, le dijo al damnificado que solo buscaba una campera que había dejado en su casa. El denunciante le respondió que ya la había llevado, pero para evitar problemas, el plomero le permitió que ingresara a la casa y la buscara. La denunciada comenzó a arrojar los platos y vasos al suelo. Ocasionó daños en la casa, para luego retirarse.
Tras la denuncia del damnificado, la Justicia dispuso una prohibición de acercamiento e impedimento de contacto entre las partes.