“De esta noche no pasan”, fue la advertencia que un violento le realizó a su expareja y a su hijo, en su vivienda del barrio La Católica. Estaba borracho y los atacó con un martillo y un machete ocasionándoles lesiones. Fue apresado cuando merodeaba la vivienda.
Eran aproximadamente las once de la noche del sábado, cuando una mujer de 32 años estaba en su vivienda de calle Las Heras y Segundo Pasaje, junto a su hijo de 11 años, en el patio charlando. En ese momento, de manera imprevista, llegó su expareja. Se trata de un albañil de 47 años, residente en la zona. El mismo habría sido excluido de la vivienda hacía unos días y tenía una perimetral a favor de la víctima.
De acuerdo con lo denunciado por la damnificada en la sede policial, en primera instancia, el sujeto atacó con un martillo a su hijo. Le ocasionó lesiones en un brazo.
Posteriormente, comenzó a amenazarla de muerte a ella. El sujeto tomó un machete, con el que la atacó ocasionándole lesiones. Tras el incidente, el agresor se retiró de la propiedad.
Pero antes les dijo que “a la noche regresaría y que le prendería fuego la casa con ellos adentro”. Los amenazó de muerte y escapó. Ante la situación, la damnificada –que había radicado denuncias previas por violencia doméstica contra el agresor- llamó a la Policía.
De inmediato, los efectivos de la División Prevención de la Departamental Nº 16 de Los Flores entrevistaron a la damnificada y realizaron un recorrido por las inmediaciones de su domicilio donde se logró divisar al agresor.
El sujeto, ante la presencia policial, intentó escapar pero fue interceptado a las pocas cuadras. Para evitar su detención y escapar, el sujeto puso resistencia. Se enfrentó a los efectivos, quienes tras un forcejeo lograron inmovilizarlo y esposarlo.
Posteriormente, fue trasladado a la sede policial donde quedó alojado por el supuesto delito de lesiones calificadas en el contexto de violencia doméstica en perjuicio de su hijo y de su expareja.
El sujeto será indagado en los próximos días. La mujer y su hijo fueron examinados por el médico de Sanidad Policial, quien les diagnosticó lesiones curables en 2 y 4 días, respectivamente.
