Una joven domiciliada en el barrio Autonomía de la Capital, cuya familia la había denunciado como desaparecida, aunque en realidad había cometido un robo en perjuicio de un menor, al que junto a una cómplice despojó de un teléfono celular, fue condenada ayer —-en juicio abreviado— a cumplir la pena de tres años de prisión en suspenso.
Se trata de Daiana Alejandra Llavar (30), a quien se acumuló la causa por estafa y hurto en perjuicio del mecánico Walter Leguizamón, al que mediante engaño le pidió prestado el teléfono celular para efectuar una llamada, pero en realidad hizo una transferencia por 107 mil pesos desde la aplicación Mercado Pago, y como si ello fuese poco, ante un descuido del afectado -que seguía trabajando- se fue llevándole el celular.
Tal condena fue aplicada por la jueza María Carolina Salas, quien homologó el acuerdo que le presentaron el fiscal Martín Silva y la defensa.