A principios de este año, ingresó a la casa de un abogado de calle 25 de Mayo y le robó 2.000.000 de pesos. Con el tiempo concretó otros robos y fue apresado. Siempre, se identificó ante la Policía con el nombre de su hermano. Pero su “astucia” salió a la luz, luego de que al ser detenido por un violento asalto a un jubilado, su hermano le dejó comida y develó “su manera de operar”.
La suerte de un delincuente de apellido Maldonado, residente en el barrio Bosco III de la Capital, terminó en la jornada del viernes, luego de que los efectivos de la Comisaría Comunitaria 2 lo apresaran. Había sido denunciado penalmente por un jubilado de 76 años, residente en el barrio Alberdi.
El damnificado indicó que “cansado de los robos”, recurrió a la Policía en busca de ayuda. Indicó que el primer robo lo sufrió el 30 de abril del corriente año. Estaba en su casa, donde convive con su esposa y su hijo, descansando. Escucharon ruidos extraños y al levantarse, divisó a un sujeto que se llevaba una bicicleta, una radio, un termo, un carro de compras y herramientas como destornilladores, pinzas,; martillos, serruchos, sierras y una tijera de podar.
El segundo hecho violento que sufrió se produjo a las dos de la madrugada del jueves último. El damnificado estaba descansando y nuevamente escuchó ruidos extraños y sintió olor a cigarrillo. Alertado por la situación, se levantó a ver qué pasaba, en ese momento, sorprendió a dos sujetos que estaban robando en su propiedad.
Uno de los sujetos tomó un caño de aluminio y le propinó un golpe en la cabeza al damnificado, quien cayó inconsciente con una grave lesión cortante. Al recobrar la conciencia minutos más tarde, escuchó a su esposa decirle: “Nos están robando”. Se arrastró hasta la habitación de su hijo y apoyándose en el respaldo de la cama, logró ponerse de pie. Descubrió que le habían robado una garrafa, tres ollas, un ventilador, utensilios de cocina, un colchón y electrodomésticos. Mientras la víctima radicaba la denuncia, se hizo presente en el lugar un sujeto, quien dio un nombre e indicó que “tenía 24 años, residente en el barrio Bosco III”. Dejó una carta para dos presos alojados en el lugar y se retiró. Los efectivos reconocieron al sujeto, como a quien se le había secuestrado una bicicleta robada el 1 de mayo.
Posteriormente, tras retirarse del sitio, Maldonado fue interceptado por la Policía con elementos denunciados por el jubilado en calle Constitución e Yrigoyen. Fue alojado en sede policial, aprehendido.
En horas de la siesta del viernes, un muchacho se presentó en la Comisaría Comunitaria 2 para dejarle comida a su hermano preso. Fue identificado y al dar su nombre, llamó la atención de los policías, quienes le cuestionaron “si se llamaban igual”. Por lo que este indicó que “no era la primera vez que su hermano se identificaba con su nombre y que el mismo sería el autor del robo millonario al abogado”.
