La jueza María Carolina Salas concedió ayer la prisión domiciliaria para Lautaro Carbajal, conductor de una de las camionetas implicadas en el caso de las picadas en Quimilí, aunque no es la que embistió y causó la muerte del joven Leonel Bustos Ruiz.
La defensa de Carbajal había argumentado problemas de salud en el imputado, que padece una complicación gástrica, corroborada por un forense.
Tobillera electrónica
La magistrada concedió dicho beneficio y dispuso que se coloque a Carbajal una tobillera electrónica, que limitará su radio de acción a 300 metros del domicilio donde estará alojado.