
Ayer se produjeron las indagatorias a los tres imputados que tiene el caso Luciana Torres, la mujer hallada muerta en el céntrico departamento donde residía, y la nota saliente de dichas diligencias es que la fiscal Celia Mussi acusó a Joaquín Cesca —exnovio de la occisa— por el delito de instigación al suicidio.
Asistido por el Dr. Guillermo Ruiz Alvelda, el imputado declaró ampliamente, y en la diligencia estuvo presente el juez Fernando Paradelo por solicitud de la fiscal.
Concluido el interrogatorio de Cesca, Nuevo Diario dialogó con el letrado, quien explicó que la acusación contra su pupilo "se basa en algunos testimonios y datos extraídos de chats de su teléfono, sobre lo que se considera evidencia de que ejerció violencia psicológica que llevó a Luciana Torres al suicidio".
"Mi representado declaró negando los hechos referidos y sobre todo haber empleado violencia alguna contra la occisa. Por el contrario, afirmó haber sido quien la contenía emocionalmente en numerosas oportunidades durante la relación de pareja que duró hasta julio de 2024", remarcó.
"Era ella de padecer situaciones de depresión y tomaba fármacos (clonazepam) que ingirió —3 pastillas— hasta el último día que estuvieron juntos, el día antes que la hallaran muerta en su departamento. La familia conocía de la depresión de Luciana", indicó.
"Expresó que la última vez que estuvieron juntos, en el departamento de él, le reclamaba que no haya ido a pasar la noche con ella y le decía que quería terminar con su vida, y que se quería ir a su departamento. Cesca intentaba calmarla, lo que logró por unos 10 minutos, pero ante la insistencia de Luciana tuvo que dejarla ir; bajó con ella para abrir la puerta del edificio y ya no la vio nunca más", concluyó.
La fiscal también indagó ayer a la psicóloga Ana Carolina Ruzo, quien fue asistida por el Dr. Juan Ramón Jorge, quien le aconsejó abstenerse de declarar, hasta tener acceso a las pruebas de cargo de la fiscalía.