
Con una profunda tristeza y emoción, los restos de Damaris y su padre fueron despedidos por familiares, amigos y vecinos en un acto lleno de respeto y cariño. La ceremonia comenzó con el recorrido de los féretros desde su hogar, en el paraje Los Dos Pinos, hacia la escuela N° 84 Bartolomé Mitre, ubicada en la ruta 92 y 34.
El féretro de Damaris, pequeña alumna de 3°B turno tarde, ingresó al local escolar, donde fue recibido por docentes, compañeros y sus familiares más cercanos. La comunidad educativa, visiblemente conmovida, acompañó el cortejo hasta el aula de la niña, donde se rindió un emotivo homenaje en su honor. Luego, el féretro fue llevado al patio interno de la escuela, donde, frente a una gran cantidad de personas que se habían acercado a brindar su apoyo, se realizó un simbólico acto de despedida.
El toque del timbre de la escuela, tradicionalmente utilizado al comienzo de las clases, resonó con tristeza en el aire, marcando el adiós a la niña que había formado parte de esta comunidad escolar.
Más tarde, el padre y la hija fueron acompañados por una multitud de familiares, amigos y vecinos en su último viaje hacia el descanso eterno. La despedida estuvo cargada de emoción y respeto, con el acompañamiento de quienes compartieron momentos significativos con ambos en su vida diaria.
El dolor por la partida de Damaris y su padre ha dejado una huella profunda en la comunidad, que hoy llora la pérdida de dos personas queridas. Sin embargo, el recuerdo de su bondad y cariño permanecerá en la memoria de todos aquellos que los conocieron.