El monte colindante a la Ruta Provincial 159, que se dirige al paraje Km 11, departamento Avellaneda, a unos 3 kilómetros de Villa Mailín, que está colmada de miles de fieles participando de la Festividad del Señor de los Milagros, fue el escenario del hallazgo de un hombre asesinado y calcinado, ayer a las ocho de la mañana.
El cuerpo era el de Marcelo Juan Ferrufino, un comerciante bonaerense de 54 años, quien estaba denunciado por estafa junto a un poblador de la villa, Alexis Maldonado, quien estaba apresado por este delito, aunque ahora también fue imputado de homicidio.
Tal como publicó ayer Nuevo Diario, Ferrufino era buscado por el delito de estafa por un terreno que él y Maldonado, dueño de la propiedad, habrían alquilado a distintas personas. Uno de los damnificados, que había llegado con un contingente de Buenos Aires en un colectivo, realizó la denuncia en contra de Ferrufino y Maldonado porque no tenía el espacio por el que ya había pagado.
Por otro lado, un peruano había denunciado la ausencia de su amigo Ferrufino y que no respondía mensajes ni llamadas telefónicas desde hacía varios días.
La víctima, como todos los años, le alquilaba el terreno a Maldonado y luego él lo alquilaba por un precio mayor a otra persona, lo que le generaba ganancias.
Durante la investigación, el mailinense habría manifestado que el comerciante bonaerense había dejado sus pertenencias en su casa y se había retirado, aunque no volvió más. No obstante, posteriormente habría cambiado la versión y dijo que llevó al bonaerense hasta cerca de la terminal de ómnibus de Colonia Dora, ocasión en la que le confió que se iría de la provincia porque había gastado toda la plata del alquiler. Maldonado quedó preso por estafa en ese momento.
Los efectivos habrían establecido una hipótesis que sostiene que Maldonado le habría manifestado a Ferrufino que había alquilado el terreno a otras personas por más dinero del que él pretendía darle. El bonaerense le preguntó qué le iba a decir a la gente a la que ya le había alquilado el terreno y por el que ya habría recibido alrededor de $ 3 millones; además, agregó que ya había gastado parte de ese dinero. El mailinense le habría manifestado que le iba a dar la plata que le habían pagado y un poco más de dinero. Ello provocó que el comerciante decidiera irse de Villa Mailín, según esa teoría.
Maldonado le pidió prestado el auto a su primo y estaba circulando junto a Ferrufino por la Ruta 159 cuando habría surgido una discusión por la plata. Se sospecha que ambos descendieron del rodado, ocasión en la que el mailinense atacó a golpes al bonaerense con un palo o fierro hasta dejarlo tirado. Seguidamente, lo arrastró hasta el monte, lo roció con nafta que había en un bidón que estaba en el auto y le prendió fuego.
Tratan de establecer si estaba vivo cuando le prendieron fuego
El cadáver de Ferrufino fue trasladado a la morgue para la autopsia. Uno de los objetivos de los forenses era determinar si la víctima se encontraba viva al momento en que el asesino le arrojó nafta y le prendió fuego en la zona montuosa. Asimismo, si se puede determinar fehacientemente qué tipo de elemento se utilizó para matarlo.
Los informes serán elevados a la Dra. Alejandra Sobrero, representante de la Unidad Fiscal Añatuya, quien presenció todos los procedimientos realizados ayer en Villa Mailín.
Cavaron un pozo y quemaron elementos; secuestran un auto y otros bienes
Asimismo, si se puede determinar fehacientemente qué tipo de elemento se utilizó para matarlo. Los informes serán elevados a la Dra. Alejandra Sobrero, representante de la Unidad Fiscal Añatuya, quien presenció todos los procedimientos realizados ayer en Villa Mailín.
En agosto de 2019 lo descubrieron hustando limosnas del templo de Mailín
Alexis Maldonado, el hombre detenido por el homicidio, ya estuvo involucrado en un ilícito que trascendió en las redes sociales por un video que fue filmado por un sacerdote.
Ese caso sucedió en 2019 en el santuario del Señor de los Milagros de Mailín. El cura advirtió que robaban las limosnas. Los autores se habían llevado $ 80 mil bajo la modalidad de "robo hormiga".
El sacerdote decidió iniciar una investigación personal. Durante varias jornadas se ocultó en el sector del coro, hasta que descubrió al sospechoso. Lo filmó cuando extrajo la bolsa con el dinero de las limosnas y salió del templo. Era Alexis Maldonado.