En un tamaño escándalo se vio envuelta la empresa Enleocat —de propiedad de Marta Vera y Enzo Catán— cuando en sus perfiles de redes sociales publicitaba la venta de lotes en un barrio privado ubicado en Maquito (Capital), que incluía salida al río Dulce con playas, lo que motivó una denuncia —de quien sería el verdadero dueño del terreno— ante la Unidad Fiscal de Tierras para la jurisdicción Capital-, que a través de sus fiscales constató lo denunciado.
También se puso en conocimiento del desmonte a la Dirección de Bosques y Fauna de la provincia. Al corroborar en sus sistemas, en el organismo se constató que Enleocat había solicitado autorización para la construcción de un camino de pequeñas dimensiones, por lo cual inmediatamente los inspectores se hicieron presentes en el lugar, verificando que se habían desmontado 9 hectáreas de bosque nativo, provocando un gran impacto ambiental en la zona.
Se procedió a la inmovilización de las maquinarias que trabajaban en el terreno, solicitando información a la Justicia.
El conflicto entre Enleocat y quien sería el propietario del inmueble rural, un hombre de apellido Salas, data de julio de 2023, cuando este último fue anoticiado por sus vecinos que —en el transcurso de horas— maquinarias, camiones, camionetas e innumerables peones habían ingresado a su propiedad, instalado un galpón de grandes dimensiones y estaban realizando desmonte. El damnificado radicó la denuncia correspondiente, arrancando la batalla judicial entre las partes. En la denuncia radicada por Salas el día de la usurpación de la propiedad se relata la agresión física y verbal ejercida por Catán, quien se jactaría de contar con influencias.
Jueces tanto del fuero civil como penal dictaron medidas cautelares de no innovar, las cuales fueron debidamente notificadas a la partes. Lo llamativo del caso es que los propietarios de la empresa Enleocat nunca las cumplieron, incurriendo en el delito de desobediencia judicial.
Las presentaciones realizadas en los fueros civil y penal por los letrados del denunciante
Los representantes legales del denunciante Salas, Dres. Martín Aguirre y Emiliano Aguirre (h), han realizado presentaciones en el fuero civil, donde impulsaron un interdicto de recobrar la posesión en contra de Enzo Catán, y están a la espera de la resolución.
También en el fuero penal los letrados hicieron presentaciones, constituyéndose en parte querellante y solicitando el dictado de nuevas medidas cautelares ante el juzgado de Control y Garantías, a la espera que se corra vista al Ministerio Público Fiscal, para que se exprese al respecto y de esa manera “detener el actuar fuera de la ley que tienen los propietarios de Enleocat”, dijeron.
Mintió sobre domicilios
Pudo saberse que la Justicia imputó a Enzo Catán y a su madre Marta Vera por el delito de usurpación de propiedad.
En cuanto a la desobediencia judicial en que incurrió al no cumplir con las medidas cautelares dictadas, Catán incurrió en un ardid, al mentir sobre los domicilios en que reside, y cada vez que los funcionarios judiciales fueron a esos lugares para notificarlo, se dan con la novedad que no reside en los mismos.
Cabe señalar que los fiscales solicitaron a jueces de Control y Garantías que ordenen detener a Enzo Catán, pero los magistrados rechazaron tales requerimientos.
Otra propietaria de un lote denunció a Catán por usurpación y por haberle robado un portón
Enzo Catán y un sujeto que sería empleado suyo —identificado como Martín Emilio Gallardo— también fueron denunciados por Elisa Magdalena Alaimo (85), propietaria de un terreno en calle Independencia Nº 4515 del barrio Islas Malvinas de la Capital, quien los acusó de usurpar parte de su propiedad para instalar un galpón y hacer ingresar maquinarias.
Además, la denunciante hizo una ampliación de denuncia y acusó a los inculpados de haberle robado un portón que tenía colocado en su propiedad, al cual lo encontró instalado en el terreno situado en Maquito.