La imprudencia, la impericia, la falta de respeto a las leyes de tránsito y la presencia de alcohol en algunos conductores son las causas más frecuentes de los accidentes de tránsito que se producen a diario en las calles, rutas y caminos de la provincia de Santiago del Estero.
Las frías estadísticas de un organismo estatal delatan que, en lo que va del año, 78 personas murieron en choques, derrapes y vuelcos. Las vidas de padres, madres, hermanos e hijos se esfumaron en segundos y provocaron un profundo dolor en sus familiares y amigos que seguramente perdurará en el tiempo.
Los intensos operativos policiales de control, que se intensifican durante los fines de semana y feriados, y las campañas de concientización del Estado para respetar las leyes de tránsito y circular con prudencia, por el momento son insuficientes ante un sector de la comunidad que quiere seguir circulando al margen de las normas viales.
Con la muerte de 78 personas en menos de seis meses de 2025, ya se superó la cifra alcanzada en promedio en 2024, período en el que hubo 152 víctimas fatales. De los 78 decesos, 14 se produjeron a causa de siniestros en el departamento Capital, 10 en Banda y 54 en el interior, donde las rutas se llevaron la vida de la mayor cantidad de víctimas del año.
Por otra parte, en lo que va de junio, ya son 16 las personas que perdieron la vida como consecuencia de los siniestros viales. De acuerdo con las estadísticas, 12 protagonistas fallecieron por choques, derrapes y vuelcos en el interior, 3 en Capital y 1 en Banda.
Detrás de los números, quedan familias destrozadas por la pérdida irreparable del ser querido, sueños truncados y el "vacío" en la casa que no podrá ser llenado jamás.
Autoridades de la fuerza de seguridad consultadas afirmaron que, además de los operativos de control, los reductores de velocidad, la presencia policial y las campañas de concientización, "hace falta la colaboración de la comunidad en el respeto por las leyes de tránsito cada vez que se sientan al frente de un volante".