
Personal policial del Grupo Especial de Rescate (GER) encontró el segundo remo de los primos pescadores que desaparecieron luego de salir a pescar en el lago del dique Figueroa el miércoles 24 del corriente mes, alrededor de las cinco de la tarde. Se trata de un remo improvisado, fabricado con un palo de escoba y un pedazo de plástico duro en uno de los extremos que utilizaban para avanzar en el agua hacia lugares alejados de la orilla para atrapar peces de gran tamaño. El elemento fue reconocido por el padre de Mauro Exequiel Mendoza (24 años), quien había salido con la misión de encontrar el sustento diario en las aguas del embalse junto a su primo Javier Ignacio Díaz (36), ambos con domicilio en el paraje El Dique, departamento Figueroa.
Como se sabe, el primer remo fue hallado hace pocos días, al igual que un par de zapatillas pertenecientes a Mauro. En tanto, durante la noche del día que se fueron a pescar, sus familiares salieron a buscarlos preocupados porque no regresaban y alrededor de las 23, encontraron la moto en la que se movilizaban en cercanías del lago.
La búsqueda de los primos prosiguió ayer con integrantes de varias dependencias policiales, a los que se sumaron los miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de El Cruce (Figueroa), que está en plena formación.
El personal de la subcomisaría de Bandera Bajada realizó recorridos pedestres por distintos sectores de la ribera: el GER concretó trabajos de buceo con tres buzos y recorridos en una lancha y dos canoas biplaza; efectivos de Búsqueda y Rescate realizó sobrevuelo con un dron por la costa del dique y se implementó puesto de observación con binoculares sobre un área estratégica; y la Policía Montada patrulló por la ribera del dique. Los rastrillajes se extendieron desde las 7 hasta las 19, momento en el que se fue la luz natural, aunque los resultados fueron negativos en cuanto a los primos.
Por otra parte, se instaló una carpa con guardia policial permanente de refuerzo nocturno para la asistencia a los familiares de Mendoza y Díaz.