
Eran las 21.25 del miércoles y efectivos policiales recorrían la plaza Libertad, en el microcentro capitalino, cuando divisaron a un grupo de jovencitos en actitud sospechosa. Sin dudarlo, los uniformados los identificaron y les pidieron exhibir lo que llevaban entre sus prendas de vestir.
Fue entonces que en poder de uno de ellos hallaron un cuchillo de carnicero. Eran todos menores, de apellidos Díaz (14) -quien portaba el cuchillo-; Rodríguez (16); Torres (15) y Agüero (13), todos domiciliados en el barrio Sarmiento. Manifestaron que se habían citado en la plaza para enfrentarse con otro grupo de adolescentes, del barrio Belén.
La fiscal de turno, doctora Luciana Jacobo, ordenó que sean trasladados a base de la Comisaría Primera, para ser entregados a sus padres mediante actas; que se notifique de una restricción de uso de todo tipo de armas y que se les secuestre el cuchillo que llevaban.
El rápido accionar policial impidió lo que pudo ser una verdadera tragedia.