Minutos antes de las dos de la tarde de ayer, una familia de las calles Taboada y Santiago del Estero del barrio Matadero de la ciudad de Clodomira sorprendió a un sujeto que ingresó a su casa e intentó apoderarse de varios elementos. Los damnificados y los vecinos trataron de retenerlo, pero el acusado opuso una férrea resistencia y fue linchado. El incidente generó la presencia del personal policial de la Comisaría Nº 16, que se hizo cargo del sospechoso, quien presentaba lesiones visibles en el rostro y otras partes del cuerpo. Se trata de un sujeto de apellido González (18 años), domiciliado en el barrio Gutiérrez, quien tendría antecedentes delictivos desde adolescente, en las últimas semanas recuperó la libertad por uno de ellos y anteayer había sido acusado de otro ilícito. A fin de preservar su integridad física, parte de los efectivos trasladaron al sospechoso a la dependencia policial, donde quedó alojado a disposición de la Fiscalía, y el resto quedó en el lugar ante la llegada de familiares y amigos —entre 10 y 15 varones y mujeres— empuñando elementos contundentes. Seguidamente, el grupo se trasladó hasta la propiedad de los damnificados para “incendiar la casa y matarlos a todos”, de acuerdo con las amenazas pronunciadas a viva voz. Los uniformados trataron de mediar para que se retiraran, pero recibieron amenazas de la familia de González. Atacaron a ladrillazos la casa de los damnificados, trataron de ingresar y amenazaron a los moradores.
En medio de los incidentes también fueron agredidos los policías, quienes trataron de evitar que siguiera el ataque. En esa circunstancia, un agente sufrió un botellazo en la cabeza; un sargento, una pedrada en la mano, arrojada con una gomera; rompieron la pantalla del celular con el que un agente registraba los violentos hechos, y un oficial recibió amenazas de todos los sospechosos.
Los detalles del caso fueron informados al Dr. Hugo Herrera, representante de la Unidad Fiscal de Banda y Robles, quien ordenó la aprehensión de los agresores, que recibieran denuncias a todos los damnificados y se realizaran pericias.
En consecuencia, los uniformados apresaron a tres mujeres de apellidos Robles, Barrionuevo y González, todas domiciliadas en el barrio Fátima. La última, al advertir su inminente aprehensión, levantó a su hija de un año en brazos para evitar el procedimiento, pero igualmente fue apresada, preservando la integridad física y psicológica de la menor.
