Un comerciante de 74 años se encontraba anteayer atendiendo a clientes en su joyería de calle Buenos Aires, entre Mitre y Urquiza, del barrio Centro. No obstante, minutos antes de las 13, advirtió la ausencia de su celular que lo había dejado sobre un escritorio, a la vista de todos. Realizó una inspección, pero finalmente se convenció de que el aparato había sido sustraído. El damnificado realizó la denuncia y se inició una investigación con el análisis de cámaras de seguridad.