Dos sujetos oriundos de la localidad de El Remate, departamento Pellegrini, que están acusados de integrar una banda de cuatreros que tiene a mal traer a pequeños productores de la zona, y que en l,os primeros días de diciembre del año pasado fueron detenidos, vieron frustradas sus ansias de ser liberados ya que el Dr. Sergio Mario Guillet, juez de Control y Garantías para la Circunscripción Capital, les dictó la prisión preventiva por el plazo de un año.
Se trata de Diego Miguel Bórquez (a) "Coto", quien posee más de 20 denuncias por hurto de ganado menor y mayor; y Hernán Patricio Pavón -primos entre sí-, a quienes la Dra. Norma Matach -de la Unidad Fiscal de Tierras- acusa por el delito de abigeato agravado.
En el transcurso de una audiencia realizada ayer en la mañana, la fiscal consideró plenamente vigentes los peligros procesales de fuga y entorpecimiento al accionar de la Justicia, por entender que se habían cumplido los requisitos exigidos por la ley, requirió el dictado de dicha medida coercitiva por el plazo de ley, es decir de dos años.
La defensa de los sujetos se opuso a tal requerimiento fiscal y solicitó que ambos sean excarcelados con las medidas restrictivas necesarias.
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Los hechos imputados
Si bien se los acusa de haber participado en varios hechos de abigeato, en uno de ellos -ocurrido en la madrugada del 24 de julio de año pasado- los inculpados le sustrajeron 4 ovejas y 10 corderos a María Emilia Martínez, quien los descubrió en momentos que se llevaban los ovinos, y les advirtió que los denunciaría. Haciendo gala de cierta impunidad, los sujetos se burlaron de la damnificada y riéndose a carcajadas le dijeron: "ahora vamos a comer asado", y se fueron.
La denunciante sostuvo que no era la primera vez que los individuos le robaban animales, y que en casos anteriores su empleado había seguido las huellas, las cuales llegaban hasta los domicilios de los inculpados.
Quien también los denunció por robarles dos vacunos fue Horacio Díaz, quien los acusó de haber ingresado en su propiedad, situada en el paraje La Juliana, para llevarse los animales. El damnificado señaló que decidió seguir las huellas que dejaron los cuatreros, y llegó hasta Ampato, en el límite con Tucumán, donde los sujetos habían faenado los animales.