Tal como este medio anunció días atrás, en el marco de la causa que investiga la muerte de Luciana Torres, hallada sin vida en un departamento céntrico de calle Mitre, donde vivía, esta mañana se realizó la extracción de muestras al exmarido, a un hermano y a su expareja Joaquín Cesca Castiglione. Según las autopsias que le realizaron, habría fallecido a causa de un estrangulamiento.
Todos ellos se presentaron temprano en el Laboratorio de Genética Forense del Poder Judicial, donde los profesionales les extrajeron muestras de material genético, que luego será cotejado con los restos de piel (material genético masculino) que se encontraron en uñas de la occisa.
Según consta en la investigación que timonea la fiscal Celia Mussi, el exmarido y un hermano de Luciana Torres son quienes ingresaron en el departamento y la encontraron sin vida, pensándose en un primer momento que se había suicidado.
Datos de la autopsia y de la reautopsia develaron que podría haber sido víctima de un homicidio y ello hizo dar un giro a las pesquisas en dirección a un posible femicidio ya que, según testimonios de allegados a Luciana, atravesaba una tormentosa relación afectiva con quien fuera su expareja y con quien había retomado relaciones poco antes del trágico desenlace, Joaquín Cesca Castiglione, quien figura como un testigo más en la causa y no pesa sobre él imputación alguna con base en la evaluación judicial de las pruebas obrantes hasta el momento.
La querella —representada por los Dres. Sebastián Robles y Constanza Fabián— pidió que se cite a quien fue la última pareja de la occisa, Joaquín Cesca Castiglione, a efectos de que le extraigan muestras para el cotejo de ADN, y también esperan los resultados de las pericias de los DVR de las grabaciones de cámaras de seguridad secuestrados, que podrían aportar datos sobre si alguien más ingresó al departamento.
Además, dejaron trascender que aún esperan la postergada reconstrucción de los hechos que desencadenaron la muerte de Luciana en el departamento de calle Mitre a ser realizada por la Justicia con personal de Gendarmería, que la querella entiende que está en mora ya que estaría definido el peso de la víctima para realizar la simulación con un muñeco; cuestión exigida para la efectivización de la medida.