Un Tribunal Unipersonal a cargo del camarista Julio Carmelo Vidal condenó a un abogado “trucho” que —tras usurpar dos matrículas— litigaba en el fuero de Añatuya (Taboada), hecho por el cual le aplicó una pena de un año de prisión en suspenso, además de imponerle estrictas reglas de conducta y medidas restrictivas.
En el trascurso de un juicio abreviado el magistrado homologó el acuerdo que le presentaron la Dra. María Emilia Ganem, coordinadora de la Unidad Fiscal añatuyense, y la defensa técnica del imputado Daniel Darío Díaz, que fue ejercida por el Dr. Enrique Galeano. El falso abogado admitió ser autor del delito de usurpación de título en perjuicio de la administración pública.
El “doctor” Díaz litigó durante un buen tiempo e intervino en varias causas judiciales, todas las cuales debieron ser declaradas nulas al descubrirse el engaño del sujeto, quien fue denunciado y comenzó ser investigado por la fiscalía, que remitió pedido de informes a la universidad que había emitido el título, desde donde se confirmó que este le pertenecía a otra persona. Además, se requirió informe al Colegio de Abogados de Santiago del Estero, desde donde le advirtieron que las matrículas que usaba el sujeto no le pertenecían, razón por lo cual se resolvió imputarle el delito antes mencionado.
Mintió al ser indagado
A pesar de las contundentes evidencias colectadas durante la investigación, al momento de ser indagado —en diciembre de 2019— Díaz continuó afirmando que era abogado, aunque los informes que recibió la fiscalía indicaban que si había cursado materias de Derecho, pero que nunca había completado la carrera.
Tiempo después, el inculpado decidió admitir el ilícito endilgado, y pidió a su abogado que acuerde con la fiscal imprimir al caso el trámite abreviado, aceptando la condena propuesta.