
Un jornalero oriundo de la ciudad de Añatuya (Taboada), que fue enjuiciado por estar acusado de haber abusado sexualmente de dos menores, hijas de la mujer que era su concubina, fue encontrado culpable de tales hechos por el tribunal que integraron los Dres. Luis Ariel Domínguez, Julio David Alegre Paz y Graciela Viaña de Avendaño, que lo condenó a la pena de 8 años de prisión.
Se trata de Anselmo Tomás Bravo (44), a quien los camaristas hallaron autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal por aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima y agravado por la convivencia preexistente en perjuicio de una adolescente, y de abuso sexual simple en perjuicio de una menor, hermana de la otra damnificada.
Las actuaciones en contra del sujeto se iniciaron con base en la denuncia que impulsó la progenitora de las menores, luego que estas develaran los abusos que sufrían.
Alegatos de clausura
En el transcurso de los alegatos de clausura del juicio, la Dra. María Emilia Ganem, coordinadora de la Unidad Fiscal para la Circunscripción Añatuya, solicitó que Bravo sea condenado a la pena de 14 años de prisión, por considerar que, en base a las evidencias colectadas durante la investigación y a las producidas en el debate, habían quedado acreditados los hechos y la autoría material en cabeza del inculpado.
Planteo de la defensa
Por su parte, la defensa técnica del inculpado solicitó que, en relación a los hechos perpetrados en perjuicio de la adolescente, le apliquen la pena mínima prevista para la vieja figura del estupro, y respecto de los abusos sexuales simples a la otra menor, requirió que su pupilo sea absuelto.
Al momento de testimoniar en Cámara Gesell, la adolescente reveló que los abusos sexuales ocurrieron en la casa que compartían con el inculpado, razón por la cual la representante del Ministerio Fiscal agravó el delito por la convivencia preexistente.